Guasave es conocido como el “Corazón Agrícola de México” o “El Granero del Mundo” por su amplio valle de hectareaje agrícola que hace producir granos y hortalizas, principalmente, para importar a gran parte de la República y exportar a muchos países del mundo, principalmente a Estados Unidos.
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Sin embargo, el daño colateral por el uso de agroquímicos y pesticidas cobra factura con una alta tasa en índices de cáncer infantil, pero que también afecta a la flora y fauna de la región, tanto en el valle como en la costa y bahía.
Investigadores del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional (CIIDIR-IPN Unidad Sinaloa), desde hace años, sostienen una serie de investigaciones giradas en diferentes vertientes, todos, enfocados en la prevención de afectaciones al medioambiente, de enfermedades y, sobre todo, la manera de reducir el impacto de los pesticidas.
La situación no es desconocida entre los agricultores, que incluso, ya han tomado acciones para disminuir la problemática como el operativo “Campo Limpio” donde recuperan embaces de agroquímicos, fertilizantes y pesticidas de los predios agrícolas, sin embargo, el mayor problema, es la falta de cultura del agricultor para reciclarlos o darles una disposición final idónea por el alto riesgo que representa el contaminar el ambiente o intoxicar a personas o animales.
El tema fue aceptado por Gustavo Rojo Plascencia, líder agrícola que ha estado en diferentes organismos y que actualmente es el presidente de la Fundación Produce.
“Somos de los primeros lugares en tema de cáncer infantil, en Guasave nada más, y creo que programas que hemos implementado en organismos agrícolas como la Asociación de Agricultores, aquí en Guasave, que tiene un programa, que fue el primero a nivel nacional, que es el Campo Limpio, que se llama y que es una campaña permanente de recoger los embaces de agroquímicos que están tirados en partes no seguras y llevarlos a un lugar seguro donde se les hace un triple lavado, se empacan y se llevan a lugar mucho más seguros y que tienen usos también, hacen otras cosas con ellos” dijo.
Reconoció que se ha logrado avanzar en el tema de la concientización con los agricultores que vienen desarrollando la actividad con usos y costumbres generacionales, muchos de estos sin cuidado del medio ambiente y la prueba es que cada año se “rompe récord” de acopiamiento de embaces de agroquímicos durante el maratón anual.
Una de las maneras de reducir la problemática en el uso de agroquímicos, es la utilización de drones para la aplicación, lo cual viene a sustituir la aspersión aérea por medio de avionetas, la cual ya está prohibida de aplicar en predios agrícolas cercanos a poblados o asentamientos humanos.
Ernestina Pérez González, investigadora y jefa del departamento de Medio Ambiente en el Ciidir Sinaloa, señaló que en su área realizan trabajos de campo en el Sistema Lagunar San Ignacio-Navachiste-Macapule en matrices como sedimentos, agua, fauna como jaibas, bivalvos o peces sobre la presencia de plaguicidas organoclorados que están prohibido su uso desde hace décadas, pero que actualmente se siguen utilizando.
“Estos plaguicidas, aunque se usen en la parte baja de Guasave, en los campos agrícolas pueden llegar a evaporarse y trasladarse hasta las montañas y volver a recircular por el flujo de agua, por las lluvias o escorrentías y llegar otra vez a los organismos. Entonces hemos estado detectando plaguicidas organoclorados”
Agregó que son alrededor de 20 los plaguicidas organoclorados que han encontrado, de estos solo tres contarían con regulación en el país.
“De estos regulados principalmente lo que es el DDT que fue muy sonado y muy usado en su tiempo, el lindano, considerado cancerígeno para humanos, que también se uso mucho para el control de piojos o control de algunos paracitos externos y los usa principalmente el sector salud, son los únicos que tienen el permiso de usarlos” comentó.
Y es que dijo que las cantidades de dichos plaguicidas encontrados no todos son de usos recientes, pero, algunos de ellos tienen la capacidad de actuar como hormonas o inhibir la acción de las hormonas y puso como ejemplo que, en años anteriores, se tuvo una plaga de ratas de campo en el valle agrícola, probablemente como consecuencia de que las hembras adelantan su etapa reproductora.
“Hay efectos, pero depende de cada ser vivo como reacciones a estos compuestos” finalizó, por lo que recomendó a la población mantenerse lo más sano posible.
José Luis Acosta Rodríguez, investigador de CIIDIR Sinaloa, señaló que una de sus investigaciones va encaminada a poder degradar o “lavar” el suelo agrícola posterior a la aplicación de plaguicidas, agroquímicos y pesticidas aplicándolos junto con los fertilizantes, esto para que el productor agrícola no tenga otro gasto y se tenga un doble beneficio.
“La propuesta es generar un producto a base de hongos y bacterias que puedan bioremediar el suelo después del uso de plaguicidas… estas bacterias tienen la capacidad de transformar esos plaguicidas y vamos muy bien ahí, es un proyecto de CONACYT, que nos apoyaron y talvez en este año podamos sacar un producto ya que pueda funcionar” señaló.
El uso sería simple, una vez que el agricultor aplique al plaguicida, aplique este producto en conjunto con el fertilizante para que los plaguicidas aplicados no penetren el suelo y este no se contamine, pues todo quedaría en beneficio para la planta sembrada.
En junio del 2022 fue aprobada por el Congreso de Sinaloa una Ley para la Detección de Cáncer en la Infancia y Adolescencia del Estado que tiene por objeto establecer las medidas necesarias para brindar atención integral y universal de las niñas, niños y adolescentes que son sospechosos de padecer la enfermedad o ya tienen un diagnóstico de cáncer, contraproducente a la propuesta del CIIDIR Sinaloa, que ya tiene todo listo para realizar una prueba pilotó de 700 niños sinaloenses, por medio de excremento y sangre para la detención de cáncer, sin embargo, se ha topado con burocracia gubernamental, desinterés y cambios de gobierno a través de los años y que actualmente está detenido.
“A partir de muestras de sangre nosotros podemos identificar a aquellas personas o niños que pueden ser más susceptibles a agentes tóxicos, en este caso a plaguicidas para desarrollar nanoplacia que sería un cáncer” pruebas para detectar la vulnerabilidad de los niños e incluso realizar recomendaciones para que esas personas eviten desarrollar la enfermedad, incluso, mucho antes de que se manifieste.
El doctor Cipriano García, investigador de CIIDIR Sinaloa, señaló que en su área están enfocados a desarrollar bioinsecticidas, productos que pueden controlar plagas dentro de la agricultura, toda una década dedicada a concientizar a los agricultores de su importancia, en la cual, los mejores resultados los han tenido a través del relevo generacional de ingenieros agrónomos que estudian doctorados o posgrados en dicho instituto.
“Hay muchas posibilidades de cada vez disminuir, de irlos metiendo dependiendo el cultivo, el conocimiento, el manejo y asociarlo con las nuevas tecnologías, los drones, las nuevas bombas” dijo, pues es de suma importancia la mecanización de la aplicación de productos y así dosificarlas, lo que vendría a minimizar los efectos de los plaguicidas en el ambiente.
La utilización de drones para la aplicación de productos por aspersión es ya una tecnología que se aplica con mayor frecuencia en Guasave y Sinaloa, incluso el Conalep oferta la carrera técnica en manejo de drones, que viene a capacitar a una serie de jóvenes desde elaborar, codificar, reparar y maniobrar drones de todo tipo, entre ellos los agrícolas, que ha sido bien aceptada por los agricultores.
“Creo que un trema que, si está en nuestras manos es tener este cuidado, en el tema de los drones, en cultivos que están pegados a las comunidades o lugares de riesgos creo que es muy viable” señaló Gustavo Rojo, presidente de la Fundación Produce.
Cabe destacar que no existe una estadística actualizada de los casos de cáncer en Sinaloa, sin embargo, en el último reporte del Registro de Cáncer en Niños y Adolescentes por estados, Sinaloa, esta posicionado en el cuarto lugar del país, por debajo de Durango, Colima y Aguascalientes, en la población de 0 a 9 años y son los hombres (56 por ciento) quienes más padecen esta enfermedad.
El pasado 4 de febrero se celebró el Día Mundial Contra el Cáncer, y el Inegi publicó algunos datos sobre los tumores malignos o cáncer registrados en Sinaloa, durante el 2021, en el cual data que fallecieron dos mil 346 personas por algún tipo de cáncer; el 12.7 por ciento fue por cáncer de tráquea, de los bronquios o del pulmón, el 10.9 por ciento de próstata y el 8.7 por ciento de mama.
Además, señaló que la tasa de mortalidad es de 74 defunciones por cada 100 mil habitantes y el 72.6 por ciento de los fallecimientos corresponde a personas de 60 años y más.
El 52.6 por ciento de los pacientes de cáncer en Sinaloa son hombres y el 47.4 por ciento son mujeres, todo esto según información de Inegi y Conapo, referente a las proyecciones de la población 2016-2050.
ledz