AstraZeneca reconoció en un documento legal presentado ante el Tribunal Superior en febrero que su vacuna contra el covid-19 “puede en casos muy raros, causar STT”, siglas que corresponden al síndrome de trombosis con trombocitopenia que provoca coágulos sanguíneos y un bajo recuento de plaquetas.
El 9 de abril, la audiencia territorial de Bamberg (ubicado al sur de Alemania) ordenó a AstraZeneca revelar los datos sobre los casos de trombosis posiblemente relacionados con la vacuna contra el covid-19 entre el 27 de diciembre de 2020 y el 19 de febrero, según Telegraph.
De acuerdo con el tribunal, la vacuna puede favorecer la trombosis, así que el fabricante deberá completar la información sobre estos casos. Sin embargo, no es la primera vez que AstraZeneca ha abordado posibles efectos adversos de su vacuna.
Un estudio publicado en 2020 en la revista The Lancet reveló que científicos de la compañía señalaron la existencia de casos muy raros de síndrome de trombosis con trombocitopenia, después de la aplicación.
¿Por qué la vacuna de AstraZeneca puede ocasionar trombosis?
La empresa farmacéutica reitera que los riesgos de la aplicación de la vacuna son extremadamente bajos en relación con los beneficios que ofrece la vacunación.
La vacuna desarrollada por AstraZeneca en conjunto con la Universidad de Oxford se basa en el uso de un adenovirus (un virus de resfriado común de chimpancés) modificado que actúa como vehículo para llevar el antígeno y así el organismo genere una respuesta inmunitaria sin causar la enfermedad.
La Oficina de Salud Pública de Inglaterra informó en 2021 que dos dosis de la vacuna tiene una eficacia entre el 85% y 90% contra la enfermedad sintomática.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que todas las vacunas al igual que cualquier medicamento puede causar efectos secundarios como fiebre, dolor o enrojecimiento en el lugar de la inyección, síntomas que desaparecen al poco tiempo.
Raramente se producen efectos secundarios graves o duraderos. La probabilidad de sufrir una reacción grave a una vacuna “es uno entre un millón”, es decir, son infrecuentes.
Salvo a las alergias conocidas o algún producto de la vacuna, es difícil poder prevenir o advertir la reacción de una vacuna, cada persona responde de forma individual y en algunos casos se pueden producir estos eventos como la trombosis, señala Ricardo Teijeiro, infectólogo, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología.
Por su parte, la OMS indica que todavía se está investigando el mecanismo biológico para los casos de STT, ya que no está clara la recesión de este síndrome con las vacunas de vectores adenovirales.
Una de las explicaciones plausibles es la respuesta inmunitaria de los pacientes que lleva a una condición similar a una que se ve a veces en los pacientes tratados con heparina (trombocitopenia inducida por heparina-TIH).
Sin embargo, dado que STT es inmunomediado, una persona que padece una trombofilia, que tiene antecedentes familiares de trombosis, o tiene en su historial personal trombosis arteriales o venosas, es probable que no tenga un riesgo incrementado de STT.
¿Cómo se puede detectar una trombosis?
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades explican que existen dos tipos de trombosis, la trombosis venosa profunda (TVP) y la embolia pulmonar (EP) afecciones que no se diagnostican con frecuencia y son graves, pero se pueden prevenir.
La trombosis venosa profunda puede afectar a cualquier persona y causar una enfermedad grave, una discapacidad y en algunos casos, la muerte. No obstante, se puede prevenir y tratar si se detecta en su etapa inicial.
La mitad de las personas con trombosis venosa profunda no tienen ningún síntoma. Los siguientes son los síntomas más comunes de la TVP que ocurren en la parte del cuerpo afectada:
- hinchazón
- dolor
- sensibilidad al tacto
- enrojecimiento de la piel
Si presentas alguno de estos síntomas, consulta a tu médico lo antes posible.