Las primeras tres cosas que María Guadalupe dice antes de hablar sobre la vacuna del covid-19 es que lleva 17 años como enfermera en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que es originaria del municipio de Ixmiquilpan y que allá tiene enterrado su ombligo.
El miércoles 13 de enero comenzaron a aplicarse en Hidalgo las primeras nueve mil 750 dosis de la vacuna contra el covid a médicos, enfermeras y personal de salud del IMSS, ISSSTE y la Secretaría de Salud estatal.
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María Guadalupe Corona Martínez, de 41 años, madre soltera, es una de esas nueve mil 750 personas y fue la primera enfermera del Hospital General de Zona Número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social en Pachuca en recibir la vacuna.
Desde marzo del 2020 ha estado en la primera línea de atención de pacientes con coronavirus en el hospital, primero en cuarto piso y después en el área de urgencias.
¿Qué sintió al ser la primera enfermera del IMSS en Hidalgo en ser vacunada contra el covid?
Mucha felicidad, me dio mucho gusto recibir la vacuna, es ver la luz al final del túnel.
¿Qué significa para usted el que ya la hayan vacunado?
Para mí es una esperanza, tener más fe y más fortaleza para poder seguir ayudando a las personas, dejar un granito de arena para poder ayudar en esta pandemia que no es fácil y se está alargando mucho. Al final de cuentas es una vocación y me siento orgullosa de ser enfermera en estos momentos.
¿Quién le informó que estaba usted en la lista para vacunarse?
Los directivos son los que nos hablan, en este caso a mí me habló el jefe de médicos el doctor Contreras y me dijo que yo era una de las primeras que iba a ser vacunada.
¿Y qué pensó cuando el doctor se lo informó?
Pues sí me dio alegría y dije pues adelante, hay que vacunarse, ya está la vacuna, como suele pasar el miedo siempre hace acto de presencia pero hay que saltar la línea y vencer ese miedo.
Después de que se la aplicaron ¿cómo se sintió?
Me preguntaban mis compañeros que qué había yo sentido y en realidad ni el piquete me dio miedo, ni la aguja sentí, tuve dolor de brazo pero algún otro síntoma afortunadamente no.
¿Ya está lista para la siguiente dosis?
Pues sí lista para la siguiente y seguir en el trabajo.
¿Hay esperanza con el inicio de la vacunación?
Así es, ya está esa luz al final del túnel, es poco a poco como lo dicen los especialistas, poco a poco va a ir avanzando esto y esperemos en Dios que todo pase.
¿Qué opina de la pandemia?
Es algo histórico que está pasando a nivel mundial, es difícil pero hay que seguir adelante no hay más.
¿Usted se ha contagiado de covid-19?
Hasta ahorita gracias a Dios no porque también me hice la prueba como todos pensando que ya nos contagiamos pero afortunadamente fue una gripe normal y salí negativa en esa prueba.
¿No tiene miedo de contagiarse?
El miedo anteriormente sí estaba porque es inevitable, estamos en un área donde está el virus, todo está cerrado, sigue el miedo y pedirle a Dios que si me contagio me dé leve para seguir adelante con el trabajo y con la familia. Si nos toca nos tocará pero ya está la vacuna, ya está el 50 por ciento y vamos para adelante.
¿Qué le dice su hijo de que atiende pacientes con covid?
Al principio sí tenía miedo de que me infectara pero ahorita ya está más tranquilo, ya se siente con más seguridad, me dice: ya te vacunaron, ya vas a estar mejor.
En todo este tiempo ¿qué ha sido lo más complicado en la atención de los pacientes?
El cambio que se da en el trabajo, hay que protegerse como personal, usar la careta, la mascarilla, los goggles, en mi caso utilizar el overol, no es fácil estar trabajando con guantes pero ya nos hemos acostumbrado.
En la atención de la pandemia ¿qué es lo más difícil que le ha tocado vivir?
Pues ver a los pacientes cómo van muriendo, principalmente las personas de la tercera edad, verlos cómo se van.
¿Ha visto morir pacientes de covid-19 en el hospital?
Sí, pues diario, diario se muere uno o varios.
¿Y qué piensa cuando eso sucede?
Pues pienso que ya descansaron, ya se fueron con Dios y no hay más.
¿Ha tenido alguna alegría en medio de la pandemia?
Sí cómo no, ver a los pacientes recuperados, eso es una alegría que nos da.
¿Qué piensa de que la gente dice que las enfermeras y médicos son los héroes en estos momentos de pandemia?
Pues sí somos héroes pero en realidad no es fácil estar en ese lugar.
¿Por qué no es fácil?
No es fácil ver morir a los pacientes.
¿Usted cree en Dios?
Así es, cuando inicia la pandemia yo me agarro de ese ser superior y siempre le digo: ayúdame, dame fortaleza, cuídanos a las enfermeras.