María de Jesús Rodríguez, de 26 años, se vacunó contra el covid-19 por una sola razón: se lo pidieron en el casino para el que trabaja en la ciudad de Pachuca. Era obligatorio.
Ella sí pensaba vacunarse pero su idea era hacerlo más adelante cuando la vacuna contra el virus que tiene al mundo entero contra la pared fuera más efectiva.
“Pero como era obligatorio tenía que llevar mi comprobante si no nos dejaban laborar”, dice la joven mujer, quien recibió el biológico de Sinovac en el Instituto Tecnológico de Pachuca.
María de Jesús cuenta que se mostró renuente a vacunarse pues ya tenía pensado cómo iba a hacerlo, sin embargo no solo le dijeron que era obligatorio, enviaron al personal del casino un comunicado en el que se les informaba que si no se vacunaban no tendrían permitido laborar. La presión tuvo efecto.
-¿Qué sientes que ya te vacunaste?
-Pues nada. Ríe.
-¿Cómo la has pasado en la pandemia?
-Con alta y bajas, lo mismo que todos.
-¿Por qué?
-Porque a veces hay trabajo y a veces no.
-¿Cuáles han sido las altas?
-Cuando hay trabajo.
-¿Y las bajas?
-Cuando nos cierran el casino.
María de Jesús no ha enfermado de covid pero sí su mamá, no tuvo síntomas graves. Dice que su mamá ni siquiera estaba enterada de que se contagió hasta que se hizo la prueba porque estuvo en contacto con una persona enferma.
-¿Qué opinas de la pandemia?
-Pues -ríe- no tengo palabras, realmente no esperaba que esto llegara a suceder, supongo que nadie lo esperaba, todos tenían sus planes, pero suceden las cosas.
-¿Tú tenías planes antes de que todo esto pasara?
-Sí, como todos.
-¿Y cuáles eran?
-Pues seguir estudiando y seguir trabajando para tener una mejor calidad de vida.
Antes de la pandemia la joven y su pareja salían cada fin de semana a conocer lugares en otros estados y ahora ya no lo hacen, sale del trabajo y se queda en casa.
“De repente vamos al gimnasio porque realmente sí necesitamos hacer actividad si no nos volvemos locos”, reconoce y cuenta que no tiene miedo a contagiarse de covid pues sigue las medidas sanitarias “al cien por ciento”.
María de Jesús trabaja en el casino en atención al cliente por lo que mantiene las medidas sanitarias con gel antibacterial, uso de cubrebocas, desinfección de las áreas, careta y lavado constante de manos.
El día en que recibió la vacuna contra el covid, un jueves minutos después de las nueve de la mañana, la enfermera se puso la inyección sobre el tatuaje de murciélago que lleva en el hombro izquierdo, la misma especie a la que acusó en un principio de generar la pandemia. Ironías de la vida.
-¿Crees que esto algún día se acabe?
-Probablemente sí, tiene que acabar.