Un video de la American Geophysical Union muestra cómo, con el paso de millones de años, el movimiento de las placas tectónicas dará como resultado la formación de nuevos supercontinentes en la Tierra.
Esta proyección se basa en un estudio publicado en la revista Geophysical Research Letters, y consideran la formación cíclica de dichos supercontinentes a partir de la modificación de la configuración de las cuencas oceánicas.
Según los expertos, estos supercontinentes se forman cíclicamente con una frecuencia de entre 400 y 450 millones de años: las masas de tierra se crean por el movimiento de las placas tectónicas, las cuencas oceánicas se abren y disminuye la energía oceánica.
Según cálculos de los geofísicos, en los tiempos de Rodinia y la Pangea, los últimos dos supercontinentes, las mareas eran más débiles. Para comprobar si estos cambios tienen lugar cíclicamente, se realizó un modelo matemático para simular los cambios que sufrirán los oceános en los próximos 250 millones de años debido a los movimientos tectónicos.
Según esta simulación, después de 100 millones de años, Australia comenzará a dirigirse hacia el norte en dirección a uno de los fragmentos de Asia, mientras el resto de los continentes comenzará a acercarse entre sí hasta formar un solo supercontinente.
El próximo supercontinente comenzará a formarse después de 150 millones de años, mientras la fuerza de la marea disminuirá. Finalmente, dentro de 250 millones de años, habrá una única masa terrestre en el hemisferio norte, mientras que el océano perderá energía y estará prácticamente en reposo.
Los expertos esperan que este estudio ayude a comprender no solo la relación entre el movimiento tectónico y el clima terrestre, sino también la evolución de la vida.
FM