Mitos y realidades sobre el VIH-Sida

En el marco del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, platicamos con el investigador y activista Ricardo Baruch sobre los estigmas que aún persisten en estos temas.

1 de diciembre, Día Mundial de la Lucha contra el Sida (Shutterstock).
Luis Ángel Ramírez y José Luis Noriega
Ciudad de México /

Desde su surgimiento en 1981 y hasta la actualidad, los prejuicios y la desinformación sobre el VIH/Sida han sido un impedimento para acabar con la epidemia. De acuerdo con ONUSIDA, el estigma y la discriminación son uno de las doce barreras que pueden impedir erradicar este problema de salud mundial para 2030.

Tan sólo en México, un poco más un tercio de la población (36 por ciento) cree que convivir con personas con VIH o Sida “siempre es un riesgo”, según la Encuesta Nacional Sobre Discriminación 2019. De 2012 a 2018, la Conapred ha registrado 391 casos de presuntos actos de discriminación hacia personas que viven con VIH.

¿Cuáles son los mitos más comunes que existen sobre e VIH/Sida? En el marco del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, es importante hablar sobre la informaxción incorrecta que ha generado estigmas sobre estos temas.


Diferencia entre VIH/Sida

Uno de los errores más comunes es usar indistintamente los términos VIH y Sida. El primero se refiere al virus de inmunodeficiencia humana, que es el virus que afecta y deteriora el sistema inmunológico.

Por otra parte, el Sida se refiere al Síndrome de inmunodeficiencia adquirida, el conjunto de síntomas que puede desarrollar una persona portadora de VIH si no recibe tratamiento.

Una persona que vive con VIH no necesariamente padece Sida. Alguien puede vivir años con el virus sin desarrollar ningún tipo de síntoma.


Vivir con VIH no es una sentencia de muerte

Actualmente, una persona que vive con VIH no tiene por qué llegar a la etapa del Sida e incluso puede tener la misma esperanza de vida que una persona que no es portadora del virus.

“Sobre todo por que hoy ya existen tratamientos antirretrovirales que permiten que una persona con VIH pueda llevar una vida perfectamente normal, siempre y cuando tenga una buena adherencia a sus tratamientos y una buena calidad de vida”d, comenta el activista e investigador en salud pública, Ricardo Baruch.

De esta manera, una persona que vive con  VIH  puede llevar a  cabo una vida plena y con pleno  goce de sus derechos humanos. Según la Cartilla de derechos humanos para personas que viven con  VIH,de la CNDH, vivir con VIH no debe ser motivo de discriminación, segregación o detención. Además, nadie está obligado a someterse a pruebas de detección de VIH, ni declarar que vive con VIH.


¿Cómo se transmite el VIH?

Primero: el VIH se transmite, no se infecta. En cuanto a las vías de transmisión, hay muchos mitos que es importante aclarar. No se puede adquirir el VIH por combartir cubiertos, saliva o estar en la misma piscina que una persona que es portadora del virus.Tampoco por ser picado por un mosquito que antes había succionado sangre de una persona con VIH.

Las única en que se puede transmitir el VIH es a través de la sangre, semen, fluidos vaginales o leche materna, y sólo cuando estos entran en el cuerpo a través de las membranas mucosas del ano, la vagina, la uretra, por cortaduras o lesiones abiertas en la piel.

De esta manera, las vías más comunes de transmisión son las siguientes:

  • A través de relaciones sexuales con penetración vaginal o anal sin protección.
  • Al compartir jeringas o material inyectable que tenga restos de sangre con el virus.
  • Por vía perinatal. Puede ser durante el embarazo, al momento de dar a luz o durante la lactancia.

Sobre esto último, se sabe que el tomar tratamiento antirretroviral durante el embarazo reduce el riesgo de transmisión a casi el cero por ciento. Es por eso que las mujeres embarazadas deben realizarse una prueba para conocer su estatus serológico frente al VIH.


¿Cómo se previene?

Las campañas de prevención son una de las prioridades de los gobiernos para eliminar la epidemia del VIH/Sida. De acuerdo a las regiones, éstas deben ir dirigidas a las poblaciones clave, aquellas más vulnerables a contraer el virus.

En México, desde 1984 la principal vía de transmisión del VIH ha sido la sexual (95 por ciento). Es por ello que se hace énfasis en el uso del condón.

Además, se recomienda que todas las personas sexualmente activas se realicen una prueba de detección de VIH al menos una vez al año, sobre todo si se han tenido prácticas sexuales de riesgo, como no utilizar preservativo.

Poblaciones

clave

De acuerdo con la Secretaría de Salud, en el caso de nuestro país, la prevalencia del VIH/Sida está concentrada, es decir, que hay una mayor difusión de transmisión en grupos clave de población, los cuales son:


• Hombres que tienen sexo con hombres (HSH)

• Hombres trabajadores sexuales (HTS)

• Personas usuarias de drogas inyectables (UDI)

• Mujeres transgénero

A pesar de las estadísticas, es importante que la prevención sea parte de toda la población mexicana. Según ONUSIDA, se estima que el 48 por ciento de las personas que viven con VIH en México desconocen su estatus serológico, lo que genera mayor probabilidad de transmisión. Es por ello que las pruebas, la detección oportuna y la adherencia al tratamiento son piezas importantes para detener la epidemia.

En años recientes, se han probado otros métodos altamente efectivos para prevenir el VIH, como son la PrEP y PEP. En otros países se ha demostrado su alta eficacia para reducir los casos de transmisión de VIH en poblaciones de riesgo. De momento, en México sólo se encuentran en fase de prueba y funcionan de la siguiente manera

  • PrEP: Profilaxis Pre Exposición. Consiste en la ingesta diaria de una pastila (Emtricitabina/Tenofovir) que genera una protección en el organismo de la persona para disminuir las probabilidades de adquirir el VIH en caso de que se exponga al virus. Según la OMS, se ha demostrado que este método puede prevenir la transmisión de VIH en más de un 04 por ciento de los casos.
  • PEP: Profilaxis Post Exposición. Se utiliza en personas que han tenido alguna práctica de riesgo, ya sea una relaxción sexual no protegida, violencia sexual o por riesgo ocupacional. Se toma una pastilla diaria como tratamiento antirretroviral durante al menos 30 días y debe iniciarse antes de transcurridas 72 horas de la práctica de riesgo.


¿Cómo se trata el VIH?

En las últimas décadas se han creado nuevos medicamentos para tratar el VIH. Estos son conocidos como medicamentos antirretrovirales. En México, su acceso es gratuito, ya sea para el IMSS, ISSSTE y Seguro Popular.

¿Qué son los

antirretrovirales?

El Tratamiento antirretrovirales (TAR) es el conjunto de medicamentos que se usan para tratar el VIH. Si bien aún no existe una cura, funcionan para controlar la replicación vel virus y evitar el desarrolllo del Sida.

Estos medicamentos también son conovidos como antirretrovirales (ARV).

Generalmente, se utilizan al menos tres medicamentos de más de una clase, a lo que se conoce como “terapia combinada”.

Con los avances médicos, los ARV son tan efectivos que pueden reducir la cantidad de VIH en la sangre hasta niveles indetectables en las pruebas de laboratorio estándares.

Es importante mencionar que los antirretrovirales no curan el VIH, pero ayudan a controlarlo. Es por eso que las personas que viven con VIH deben tomar los medicamentos todos los días. Afortunadamente, cada vez las dosis son menos y actualmente existen tratamientos que consisten incluso en la ingesta de una sola tableta al día.

En los últimos 20 años se ha demostrado que los ARV son altamente efectivos. Tal es el caso d los estudios PARTNER, de donde viene la campaña de la ONU Indetectable=Intransmisible. Esto quiere decir que las personas que viven con VIH y siguen su terapia de manera efectiva logran la supresión de la carga viral hasta el punto en que existe cero riesgo de transmitir el VIH al mantener relaciones sexuales sin el uso de condón. Esto no quiere decir que no exista riesgo por otras Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).

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