Mitos y realidades sobre el VIH: Sida y homosexualidad

En el marco delmes del Orgullo LGBT+ aclramos algunos de los estigmas que aún persisten en estos temas.

El VIH y la homosexualidad (Shutterstock)
José Luis Noriega
Ciudad de México /

Desde su surgimiento en 1981 y hasta la actualidad, los prejuicios y la desinformación sobre el VIH/Sida han sido un impedimento para acabar con la epidemia. De acuerdo con ONUSIDA, el estigma y la discriminación son uno de las doce barreras que pueden impedir erradicar este problema de salud mundial para 2030. 

Y uno de los mayores mitos relacionan la homosexualidad masculina con el VIH, y es que hablando desde la ignoracia, hay quienes creen que todos los hombres que mantienen relaciones con hombres son portadores del virus o que solo ellos se pueden infectar, y no podrían estar más equivocados.

¿Cuáles son los mitos más comunes que existen sobre e VIH/Sida? En el marco del mes del Orgullo LGBT+, es importante hablar sobre la información incorrecta que ha generado estigmas sobre estos temas. 

VIH//Sida y homosexualidad

​Es cierto que de acuerdo con la Secretaría de Salud, en el caso de nuestro país, la prevalencia del VIH/Sida está concentrada, es decir, que hay una mayor difusión de transmisión en grupos clave de población, los cuales son: Hombres que tienen sexo con hombres (HSH), hombres trabajadores sexuales, personas usuarias de drogas inyectables (UDI) y mujeres transgénero.

Sin embargo, esto no significa ni que todas las personas vulnerables sean portadores del virus ni que los hombres que mantienen relaciones sexuales con mujeres, ni las mujeres estén exentos de contraer el virus, pues éste afecta a todos por igual sin importar las preferencias sexuales, identidad de género no estatus social, por esa razón absolutamente todos deberían protegerse.

Mucho menos significa que todos los que tienen el virus sean hombres homosexuales.

Diferencia entre VIH/Sida 

Uno de los errores más comunes es usar indistintamente los términos VIH y Sida. El primero se refiere al virus de inmunodeficiencia humana, que es el virus que afecta y deteriora el sistema inmunológico. 

Por otra parte, el Sida se refiere al Síndrome de inmunodeficiencia adquirida, el conjunto de síntomas que puede desarrollar una persona portadora de VIH si no recibe tratamiento. 

Una persona que vive con VIH no necesariamente padece Sida. Alguien puede vivir años con el virus sin desarrollar ningún tipo de síntoma.

Vivir con VIH no es una sentencia de muerte 

Actualmente, una persona que vive con VIH no tiene por qué llegar a la etapa del Sida e incluso puede tener la misma esperanza de vida que una persona que no es portadora del virus. 

“Sobre todo por que hoy ya existen tratamientos antirretrovirales que permiten que una persona con VIH pueda llevar una vida perfectamente normal, siempre y cuando tenga una buena adherencia a sus tratamientos y una buena calidad de vida”, comenta el activista e investigador en salud pública, Ricardo Baruch. 

De esta manera, una persona que vive con VIH puede llevar a cabo una vida plena y con pleno goce de sus derechos humanos. Según la Cartilla de derechos humanos para personas que viven con VIH,de la CNDH, vivir con VIH no debe ser motivo de discriminación, segregación o detención. 

Además, nadie está obligado a someterse a pruebas de detección de VIH, ni declarar que vive con VIH. 

¿Cómo se transmite el VIH? 

Primero: el VIH se transmite, no se infecta. En cuanto a las vías de transmisión, hay muchos mitos que es importante aclarar. No se puede adquirir el VIH por combartir cubiertos, saliva o estar en la misma piscina que una persona que es portadora del virus.Tampoco por ser picado por un mosquito que antes había succionado sangre de una persona con VIH. 

Las única en que se puede transmitir el VIH es a través de la sangre, semen, fluidos vaginales o leche materna, y sólo cuando estos entran en el cuerpo a través de las membranas mucosas del ano, la vagina, la uretra, por cortaduras o lesiones abiertas en la piel. 

De esta manera, las vías más comunes de transmisión son las siguientes: 
  • A través de relaciones sexuales con penetración vaginal o anal sin protección. 
  • Al compartir jeringas o material inyectable que tenga restos de sangre con el virus. 
  • Por vía perinatal. Puede ser durante el embarazo, al momento de dar a luz o durante la lactancia. Sobre esto último, se sabe que el tomar tratamiento antirretroviral durante el embarazo reduce el riesgo de transmisión a casi el cero por ciento. Es por eso que las mujeres embarazadas deben realizarse una prueba para conocer su estatus serológico frente al VIH. 

¿Cómo se previene? 

Las campañas de prevención son una de las prioridades de los gobiernos para eliminar la epidemia del VIH/Sida. De acuerdo a las regiones, éstas deben ir dirigidas a las poblaciones clave, aquellas más vulnerables a contraer el virus. 

En México, desde 1984 la principal vía de transmisión del VIH ha sido la sexual (95 por ciento). Es por ello que se hace énfasis en el uso del condón. 

Además, se recomienda que todas las personas sexualmente activas se realicen una prueba de detección de VIH al menos una vez al año, sobre todo si se han tenido prácticas sexuales de riesgo, como no utilizar preservativo. 

lnb

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