En el estado de Hidalgo se han estudiado 20 casos de probable viruela del mono, de los cuales 12 ya fueron confirmados, 7 resultaron negativos y 1 está pendiente de resultado.
Cabe mencionar que el pasado 27 de mayo, se confirmó el primer caso de viruela símica en el país, se activó la transmisión comunitaria en las entidades federativas. Hasta el 17 de octubre del presente año se han confirmado en México, 2,468 contagios de viruela símica en los 32 estados de acuerdo con el Informe Técnico Semanal de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud.
Al 17 de octubre, en el mundo se reportaron 73 mil 087 casos confirmados en 109 países, territorios y áreas en las seis regiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como 29 defunciones.
Síntomas
La enfermedad de viruela símica se caracteriza por la presencia de fiebre acompañada de una o múltiples lesiones en la piel o mucosas en forma de mácula a costra (erupciones morbiliformes), dolor de cabeza, dolor de articulaciones, dolor muscular, debilidad, aumento del tamaño de ganglios, dolor lumbar.
Formas de contagio
La enfermedad dura en promedio 21 días. Hasta el momento, la transmisión en general se da principalmente por contacto estrecho con una persona contagiada, incluyendo las relaciones sexuales.
Igualmente por contacto con las lesiones, flujos corporales (sangre, secreciones de las lesiones), gotitas respiratorias de una persona con viruela símica. Contacto con objetos contaminados (ropa, ropa de cama, toallas, etc.).
Contacto con material de curación de un paciente contagiado, con animales infectados como monos y roedores.
Por lo anterior, se recomienda a la población lavarse las manos de forma frecuente, con agua y jabón o solución gel. Cubrir nariz y boca al estornudar o toser con etiqueta respiratoria.
Evitar compartir alimentos, bebidas, cubiertos y platos. Cuando se esté físicamente cerca de un enfermo, usar cubrebocas, especialmente si se está tosiendo o se tiene lesiones en la boca.
Lavar la ropa, toallas, utensilios para comer y sábanas que hayan estado en contacto con la persona enferma, utilizando agua tibia y detergente. Limpiar y desinfectar los espacios en los que se haya encontrado una persona enferma y evitar el contacto cercano con la misma. Evitar el contacto con las lesiones, si se deben tocar utilizar guantes y desechar de forma correcta.
En caso de presentar síntomas, acudir al médico y evitar el contacto con otras personas.