En la naturaleza existen varias especies, ya sean de animales o plantas que nos sorprenden debido a que algunas de ellas pueden vivir por muchos años, este es el caso de la panta Welwitschia la que tiene su origen en África y que habita en el desierto del Namib entre Angola y Namibia.
Un estudio publicado por Nature Communications reveló algunos de los secretos de esta planta que ha llamado la atención de muchos, ya que a pesar de que vive en pleno desierto, puede vivir miles de años y no deja de crecer, por lo que muchos la consideran como una planta inmortal.
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En africano, el nombre de esta planta es “tweeblaarkanniedood”, que significa “dos hojas que no pueden morir”. Se ha comprobado que la vida de esta especie puede ser entre dos mil y tres mil años, además que se caracteriza por tener, en ocasiones, sólo dos hojas que pueden medir un metro y crecer de ocho a quince centímetros por año.
De acuerdo con la investigación liderada por Tao Wan, botánico del Fairy Lake Botanical Garden en Shenzhen (China), se analizó el genoma de la Welwitschia y se determinó que hace aproximadamente 86 millones de años el genoma completo de la planta se duplicó tras un error en la división celular, por lo que el genoma experimentó cambios que redujeron su tamaño y el mantenimiento energético del ADN.
Por otra parte, se sabe que las hojas de casi cualquier planta crecen desde los ápices o las puntas del tallo y las ramas, sin embargo, la punta de crecimiento de la Welwitschia muere y sus hojas salen de una zona llamada meristema basal, la cual se encarga de suministrar células frescas a la planta.
Se determinó que la mayor actividad de genes involucrados en su metabolismo, su crecimiento celular y su resistencia al extremo clima en el desierto contribuyen a que la Welwitschia sea una planta resistente y pueda vivir miles de años.
PJG