Semestre de terror para la directiva de Chivas

En un principio, el vestidor quedó dividido con la directiva por la manera en que trataron a Alanís.

Hugiera, De Anda y Vergara tendrán mucho trabajo con el armado (Mexsport)
Jesús Hernández Téllez
Guadalajara /

El 2017 acabó con una revolución interna en el Rebaño. A la pretemporada de Cancún Oswaldo Alanís no fue llevado por castigo porque pidió aumento de sueldo y no quiso renovar con el equipo para quedar libre e irse a Europa sin que le cayera dinero a los rojiblancos.

Alanís rompió el silencio y dejó en evidencia a la directiva encabezada por José Luis Higuera, después el técnico Matías Almeyda fue mandado al frente y declaró que como no renovó con el equipo Alanís no jugaría más con el Rebaño.

Con el escándalo encima, Jorge Vergara medió y trató de solucionar algunas cosas con su jugador, le perdonó el castigo y Alanís se integró a la pretemporada y acordó con el Getafe si hay una futura venta de Alanís, le caería a Chivas un 30 por ciento del total del dinero y si no triunfa en la entidad madrileña Chivas tiene mano para regresar al zurdo.

El vestidor quedó dividido con la directiva por la manera en que trataron a Alanís, después de esto parecía que las relaciones se normalizaban, pero no fue así. Un nuevo escándalo terminó por separar al equipo de su directiva.

El Rebaño estaba por jugarse el partido de vuelta en Nueva York por el pase a la final de la concachampions y estalló la bomba.

Se reveló que las primas por ganar el doblete en Copa y Liga no se habían pagado, que quedaban pendientes tres millones de dólares a repartir entre jugadores, cuerpo técnico y utileros, pero además de los adeudos en las primas, los jugadores se quejaban en sus redes sociales de los viajes tan largos.

El regreso de República Dominicana a Ciudad de México y la partida de Guadalajara a Nueva York fueron las gotas que derramaron el vaso. Alan Pulido y Jair Pereira se quejaban en sus redes de las cerca de siete horas de escala en Houston para poder llegar a Nueva York, ante todo esto la directiva guardaba silencio.

Los problemas de dinero no se arreglaron, de hecho agudizaron. Hubo cerca de nueve reuniones entre los capitanes y los directivos y no hubo arreglo.

Previo al juego de vuelta ante el Toronto y con la prensa internacional cubriendo el entrenamiento, los jugadores del Rebaño saltaron a la cancha con camisas con una leyenda que decía #Directivacumplansuparte. "Jugadores y afición, unidos por otro título".

Esa acción ridiculizó la gestión de Higuera y Jorge Vergara, como nunca en los más de 15 años como dueño del equipo.

Un día previo a la final, los jugadores anunciaron al dueño y a sus dirigentes que no irían a la cena de celebración que se haría en la fábrica de Omnilife de la avenida Inglaterra.

Fue tanta la molestia que tuvieron que desmontar todo lo que habían armado para la celebración, es más Jorge Vergara no asistió al estadio a ver el duelo ante el Toronto.

La peor crisis dirigencial en la era Vergara se dio en medio del título en la Concachampions. El divorcio está más que evidente y se espera que los damnificados por estas peleas se den en los próximos días, por lo pronto Alanís, uno de los principales jugadores en contra de la dirigencia, ya se fue a España a firmar con el Getafe.

SRN

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