Comerciantes de la calle Juárez aseguran que la explosión del transformador que dejó 10 personas heridas este fin de semana no fue un hecho aislado, sino el desenlace de múltiples fallas reportadas con anterioridad.
Desde hace años, relatan los locatarios, cada temporada de lluvias la energía eléctrica se iba al menos dos veces al mes, además de que el mismo transformador ya había explotado anteriormente, aunque con menor intensidad.
Sara Vidal Martínez, asistente en la tienda Anforama, explicó que el problema se arrastra desde hace tiempo:
“Que le den mantenimiento seguido a esto, porque no creo que lo quiten, no lo van a quitar, nada más que sí estén al pendiente y le den mantenimiento el tiempo requerido. Eso me comentaron, que ya estaba tan viejo, pasaron los 12 años que se requieren y no le dieron el mantenimiento y fue que explotó. Además de que toda la instalación está vieja”.
Por su parte, Edgar Daniel Ramírez Arce, comerciante del local 232, recordó que la falta de mantenimiento y las lluvias eran una combinación peligrosa:
“Pasan esos sucesos porque el agua hace que pasen esos accidentes, más aparte del mantenimiento, que casi no les dan mantenimiento. Cada que una brisita o un aire, y se va la luz. Ya había explotado una vez, hace como un año y medio, pero no tan brutal”.
Karina Valentina Camacho, quien trabaja desde hace dos años frente al transformador, señaló que las fallas eran tan frecuentes que ya se habían normalizado:
“Casi siempre tiene fallas, es muy recurrente que vengan y lo revisen, pero de que haya sucedido algo así como una explosión no, pero igual la luz se va muy seguido. Cada dos semanas y es muy recurrente que los sábados se nos vaya la luz, a lo mejor por minutos, pero sí es muy constante”.
Juliana Paulina Cervantes Lara, del local 304, confirmó que las denuncias se habían hecho en repetidas ocasiones:
“Sí es verdad que se había reportado, ya se había reportado de que se iba la luz constantemente. Ya que explotó ayer, dijimos: es que ya se había reportado, hasta que personas salen heridas, ya vinieron a checarlas”.
Los comerciantes esperan que, tras la gravedad del incidente, las autoridades correspondientes refuercen el mantenimiento y supervisión de la infraestructura eléctrica de la zona para evitar que se repita una tragedia similar.