Con una sonrisa que irradia fortaleza y esperanza, Laura Cárdenas compartió su historia de vida y el camino que ha recorrido tras ser diagnosticada con cáncer de mama hormonal.
Su historia comenzó hace seis años, cuando una pequeña señal encendió las alarmas de alerta y cambió por completo su rumbo.
"Todo empezó porque me revisé cuando me estaba bañando, sentí una pequeña bolita. Me preocupó, pero decía yo que no era nada, pero al momento de bañarme pues sí, me la sentí. Me hice mi mastografía, me hablaron porque me dijeron que a lo mejor había un error, me la volvieron a hacer y ahí salió que al parecer tenía un tumor maligno, y necesitaba una biopsia; pasó lo de la biopsia y salió que definitivamente sí tenía cáncer de mama, cáncer hormonal", relató.
Aunque al principio su mayor temor fue la posibilidad de morir, todo cambió cuando inició su tratamiento. La preocupación ya no era solo el diagnóstico, sino enfrentar los efectos y desafíos de las quimioterapias.
"Gracias a Dios fueron en sí ocho quimioterapias y 25 radiaciones. Muchas veces las personas con esta enfermedad (luego de las quimios) tienen mucho vómito, decaídas y todo. Gracias a Dios en esas ocho quimioterapias solamente en dos me sentí mal. Fue un proceso… sí, difícil, pero no tan fuerte, vaya", recordó.
En toda lucha hay días oscuros, llenos de miedo, lágrimas y momentos en los que parece que la fuerza no alcanza, pero compartir el dolor y abrir el corazón puede transformar esa oscuridad en apoyo y esperanza. Fue así como Cárdenas lo descubrió en su propio camino.
En marzo de 2025, Laura tocó la campana de la victoria después de que su oncóloga cirujana le diera el alta. Aunque aún espera la confirmación final de su oncólogo médico, hoy sigue de pie, con la misma fuerza y valentía que la han acompañado durante todo su proceso.
"El cáncer no es igual a muerte, ahorita hay muchos avances médicos. Que vivan el día a día, aunque no estén enfermas, que vivan el día como si fuera el primero, el único y el último, todos los días de su vida", expresó.
mrg