De todos los cruces de las vías del tren que hay en León, que van paralelas al bulevar Timoteo Lozano, solo uno tiene “plumillas” que funcionan; los demás tienen señalética y algunos hasta semáforos descompuestos.
MILENIO realizó un recorrido por estos cruces y entrevistó a vecinos habitantes de Santa María de Cementos que colindan y cruzan diario por estas vías del tren, quienes reconocen el gran riesgo que enfrentan al cruzar.

El único cruce que tiene plumillas funcionando es el del Francisco Villa a la entrada al Parque Industrial Stiva; incluso en el lugar, personal de seguridad privada del parque realiza maniobras de apoyo con una bandera reflejante para poder apoyar e indicar el flujo de vehículos que cruzan al parque.
A un costado de dicho parque industrial está la colonia de Cementos, en donde las personas tienen que cruzar por las vías del tren diariamente para poder salir a tomar el camión al bulevar.
María Elisa Ochoa, madre de familia de 2 jóvenes y un bebé, relata que hay ocasiones en que dejan los vagones estacionados por las vías del tren hasta por una semana y eso hace mucho más difícil su paso y tienen que brincar las conexiones de los vagones o, en ocasiones, pasar por debajo. Por ello le pide a sus dos hijos que tengan mucho cuidado y más al mayor de 17 años que usa su bicicleta para poder moverse.
"Yo digo que la verdad sí es bien riesgoso porque, más que nada, al menos al cruzar por arriba del tren, pues cuesta que uno se caiga o equis", dijo.
Otro de los que les ha tocado aventarse para alcanzar a cruzar con todo y su bicicleta entre vagones cuando el tren comienza a dar es Enrique Cervantes, quien diariamente cruza por estas vías para ir a su trabajo. Relató que primero cruza su bici y después él se ha tenido que aventar para alcanzar a cruzar. Esto ha sido entre las 6:15 y las 6:30 de la mañana.
"Es que empieza quedito; ahí en cuanto empieza a dar (el tren), te tienes que aventar", dijo.
Además de esto, Candelario Rodríguez también opinó que esto hace que los trabajadores puedan retrasarse y verse afectados hasta en sus bonos o prestaciones en el trabajo.
Por toda la orilla del bulevar y cerca de las vías, desde el cruce para ir a San Juan de Abajo y hasta el cruce que hay con la calle Independencia, donde está ubicada la vieja estación del tren en San Miguel, hay diversas cruces y ofrendas para las víctimas que han fallecido arrolladas por el tren.