En una muestra de cercanía y espíritu festivo, diversas corporaciones de seguridad del Área Metropolitana de Monterrey transformaron su imagen habitual para convertirse en portadores de esperanza.
Elementos de la Policía Municipal de San Pedro, de Movilidad en San Nicolás y de la capital regiomontana, dejaron de lado sus uniformes oficiales para vestir el traje de Santa Claus, recorriendo hospitales, estaciones del Metro y las principales avenidas para repartir juguetes y sonrisas entre la ciudadanía.
En el municipio de San Pedro Garza García, la jornada fue encabezada por elementos de la Policía Municipal, quienes cambiaron las patrullas por sacos de regalos.
Durante la víspera de Navidad, los oficiales caracterizados visitaron distintas colonias vulnerables para entregar alimentos, dulces y juguetes.
Al respecto, el alcalde Mauricio Farah destacó que el objetivo central es llevar alegría a los más pequeños y, sobre todo, promover valores que ayuden a formarlos como ciudadanos de bien.
El edil adelantó que, ante la excelente respuesta de las familias, ya se planea una actividad similar para el próximo Día de Reyes en las zonas populares del municipio.
Por su parte, en San Nicolás de los Garza los elementos de Movilidad y Tránsito implementaron el operativo "Santa Claus Vial", donde oficiales a bordo de motocicletas recorrieron arterias de alto flujo como Universidad, Nogalar, Rómulo Garza y Manuel L. Barragán.
El contingente no solo sorprendió a los automovilistas con dulces para los niños, sino que aprovechó el encuentro para generar conciencia sobre la importancia de la seguridad vial durante estas fiestas, combinando la prevención con la magia de la temporada.
La capital del estado no se quedó atrás. En Monterrey, la policía municipal realizó recorridos preventivos con un toque navideño, actividad que fue compartida por el alcalde Adrián de la Garza a través de redes sociales, donde se observó a los efectivos conviviendo con la comunidad.
La sorpresa también llegó al transporte público, específicamente en el Metro, donde los usuarios quedaron atónitos al descubrir que el conductor de uno de los vagones era el mismísimo Santa Claus, transformando un trayecto rutinario en un momento de asombro para chicos y grandes.
Uno de los momentos más emotivos de esta temporada se vivió en el Hospital 33 del IMSS. Pacientes y familiares fueron sorprendidos por varios Santa Claus que, haciendo gala de sus habilidades, descendieron por las ventanas del edificio a rapel.
La escena se completó con la presencia de Superhéroes y globos de colores, logrando que por unos momentos la enfermedad pasara a segundo plano frente a la ilusión.
Estas acciones coordinadas en toda la metrópoli demuestran que el servicio público también tiene un lado humano capaz de fortalecer el tejido social a través de la bondad.