Doña Esperanza González tiene prácticamente toda su vida colocando las figuras del nacimiento del niño Dios en su casa, con esmero, amor y dedicación, año tras año y de un tamaño poco común.
Es en su casa, en la colonia Las Brisas del municipio de Monterrey, donde instala ella su nacimiento, abarcando prácticamente toda el área de su sala con los más de 500 elementos entre el musgo, papel roca y demás.
“Mi mamá falleció hace 39 años y heredé su nacimiento, entonces como antes los peregrinos venían aquí de visita pues ya ahorita se quedaron aquí y ahora mis vecinos reciben a estos peregrinos del 16 al 23 de diciembre y el 24 regresan en la mañana”, relató la señora.
La satisfacción de verlo así de grande y bonito en su hogar no tiene precio, y aunque hay algunas cosas que ha ido adquiriendo con el paso del tiempo, hay figuras como los peregrinos o el mismo niño Dios, que tienen más de 90 años de antigüedad.
“Bueno es que a mí me gusta y siempre me ha gustado desde niña porque lo ponía yo en la casa de mi mamá y luego lo heredé y lo empecé a poner también en mi casa, y ahora me ayuda a mi hija que es la que queda aquí ahorita”, contó.
El riesgo de que algunas de las figuras se dañe o se quiebre siempre es latente, y aunque muchas personas acostumbran a guardarlas envueltas en periódicos, ella cuenta con un closet en donde los acomoda uno por uno.
Además, debido a lo grande que es su nacimiento, a los niños tiende a darles curiosidad de querer tocar, sin embargo ella desde muy pequeños les inculcó a sus hijos, nietos y bisnietos a cuidarlo.
“A ellos desde bebés, les dije que es de ellos y que lo cuiden, porque si se quiebra pues ya no lo van a tener, entonces pues sí, me lo cuidan ellos mucho porque es de ellos y es de la manera en que se mantiene, también cuando vienen otros niños aquí a mi casa, también les digo que es de ellos para que lo cuiden” agregó.
Así como la señora Esperanza, muchas personas año tras año siguen la tradición de colocar el nacimiento al niño Dios, siempre con la intención de seguir y pasar la satisfacción de verlo instalado a las siguientes generaciones.
Familia regia pone nacimiento... desde hace 40 años
Muchas veces la búsqueda de los regalos y la organización de la cena navideña empaña en sentido espiritual de la Navidad, sin embargo en la casa de los Treviño Cantú este se ha mantenido casi intacto desde hace 40 años.
Y es que desde hace cuatro décadas ellos preparan el nacimiento y el pesebre con figuras, algunas muy antiguas y otras con un toque regiomontano.
Eliud Treviño explicó que algunas piezas tienen cerca de 80 años y otras apenas unos meses de haberse adquirido.
Sin embargo este monumental nacimiento cuenta con algunos atractivos que son muy buscados por los vecinos de todas las edades.
Pero por increíble que parezca este nacimiento tiene un toque regiomontano. Entre reyes y chamucos se puede encontrar pastores asando cabrito, panaderos horneando como hasta hoy en día lo hacen en el municipio de Bustamante, y cocineros haciendo tortillas, fritada y cuajitos como en Cadereyta.
El nacimiento es una tradición que parece irse perdiendo poco a poco con el paso de los años pero todavía hay familias que la preservan aunque sea con un toque norteño.
grt