Bajo la premisa: “Nuestro propósito es inspirar momentos de felicidad cada día. Más allá del negocio, buscamos que este genere bienestar en las comunidades donde operamos”, fundación Mars Wrigley y TECHO, cortaron el listón inaugural de un centro comunitario con el que se busca contribuir directamente al desarrollo y bienestar de 500 personas y 100 familias.
Gracias a una inversión de 500 mil pesos por parte de Mars y más de 400 horas de voluntariado realizadas por la comunidad, jóvenes de TECHO y colaboradores de la marca, se construyó un espacio que incluye un huerto comunitario, un sistema de capacitación de lluvia, un parque y una sede de usos múltiples. Este lugar funcionará como biblioteca infantil, salón de clases y será sede de campañas de salud y regularización escolar para adultos.
Rosalba Delgado, directora de Asuntos Corporativos de Mars Wrigley, destacó la importancia del voluntariado: “En Mars, el voluntariado es tan relevante que contamos con un programa global llamado Mars Volunteering Program (MVP). Nuestra política interna otorga a todos los asociados 16 horas al año de tiempo pagado para dedicarlo a actividades de voluntariado”.
Sobre el trabajo en conjunto, Delgado enfatizó: “No podemos hacerlo solos”. Señaló la importancia de un enfoque holístico e integral: “Debemos sumar y colaborar con otros actores”, refiriéndose a organizaciones como TECHO y a representantes gubernamentales, como la Secretaría de Desarrollo Sostenible.
En esta ocasión, Arturo Guerrero, director de Desarrollo Empresarial, representó a la dicha entidad y destacó que su función es actuar como puente entre el sector privado, organizaciones sin fines de lucro y comunidades como Real de Conín.
Iyara Palomares, directora de TECHO en Querétaro, destacó que el espacio entregado a la comunidad de Real de Conín no solo fue construido con materiales locales y sostenibles, sino que también “refleja el corazón de la comunidad. No es solo un lugar físico, sino una semilla que inspira el futuro y puede transformar la realidad de sus habitantes”. Señaló que esta entrega corresponde a la primera etapa, ya que se planean futuras fases que incluirán una pérgola, una cocina comunitaria y otros espacios.
Por su parte, Juan Carlos Fierro González, presidente de la comunidad de Real de Conín, agradeció el apoyo de Mars y TECHO e instó a ambas organizaciones a seguir impulsando su labor de responsabilidad social. Subrayó que, al igual que su comunidad, muchas otras también requieren un apoyo similar para avanzar.
Compromiso continuo con la responsabilidad social
Mars Wrigley tiene presencia en varios estados de México, con operaciones clave en Querétaro, el Estado de México, Nuevo León y Jalisco. En Nuevo León, por ejemplo, se encuentran plantas de barras de chocolate y de productos en la categoría de enchilados, mientras que en Jalisco se ubica una planta de alimentos para mascotas. Estas plantas son fundamentales para la producción y distribución de sus productos, pero la empresa también se involucra activamente en programas de responsabilidad social a nivel nacional.
Uno de estos programas es “Por Amor al Cacao”, que Mars ha impulsado en el norte de Chiapas durante más de 11 años, con el objetivo de apoyar a los cacaoteros de la región y recuperar el cultivo de cacao en México. Además, la empresa está comprometida en seguir expandiendo sus esfuerzos de responsabilidad social en otros estados del país, evaluando constantemente nuevas iniciativas que impacten positivamente a las comunidades, como es el caso de las acciones que realiza junto a TECHO en distintas localidades.
TECHO, por su parte, está trabajando actualmente para atender las necesidades generadas por los fenómenos naturales 'Otis' y 'John' en el estado de Guerrero. La organización tiene 17 años de presencia en México y cuenta con oficinas en Ciudad de México, Querétaro, Puebla, Oaxaca, Nuevo León, Jalisco y Tamaulipas.
RRR