Localizado en una de las zonas que se distingue como productora de vino del país, Dolores Hidalgo, Guanajuato, viñedos Cuna de Tierra realizó la octava edición del festival Born to be Wine, que busca exaltar lo mejor de la región a través de una fiesta donde la música, el vino, la comida, y el mejor ambiente fueron los protagonistas.
Creado en 2014, después de ocho años (durante la emergencia sanitaria no se realizó), se ha convertido en un evento consolidado a nivel nacional, que conmemora el nacimiento de las uvas que se convertirán en el vino de la cosecha 2023.
Placer para los sentidos
La final de la Champions League fue el preámbulo de la celebración, que este año tuvo como temática el estilo del viejo oeste. Aproximadamente mil 200 personas asistieron a la fiesta del vino en el bajío mexicano, previo a la vendimia que se llevará a cabo en la misma vinícola el próximo 26 de agosto.
Durante el desarrollo del evento, los asistentes tuvieron la oportunidad de aprender de los mejores sommeliers, así como de la historia y preparación de algunas bebidas a base de ginebra, ron, tequila y, por supuesto, de vino.
Los festejos continuaron por la tarde-noche al ritmo de la música electrónica; en esta ocasión los invitados especiales fueron BJones, KPD, Marco Almanza y Macarena, ya que el concepto permite que reconocidos DJs nacionales e internacionales sean parte de la celebración.
Una de las principales fortalezas del festival es fomentar el consumo de vino en México, especialmente entre el público de 25 a 45 años.
De acuerdo con Joe García Luna, director creativo del festival, Born to be Wine fue creado para acercar a los jóvenes a la cultura del vino, mediante catas, talleres, gastronomía, mixología y música electrónica. Asimismo, aseguró que una de las actividades que ya es un símbolo distintivo del evento, es la pisa de uvas, que da apertura formal a esta celebración.
RRR