Braskem Idesa impulsa su estrategia de Sostenibilidad ESG

Sus compromisos están alineados con la Agenda 2030 de la ONU y los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París sobre Cambio Climático

La compañía tiene prevista alcanzar la neutralidad de carbono en todas sus operaciones para 2050. (Cortesía)
Ramón Rivera
Ciudad de México /

Braskem Idesa es una empresa mexicana conformada por Braskem (Brasil), la mayor compañía petroquímica productora de termoplásticos en el continente, y Grupo Idesa, uno de los líderes en la petroquímica nacional.

En conjunto desarrollaron un complejo petroquímico, en el municipio de Nanchital, Veracruz, que actualmente produce un millón cincuenta mil toneladas anuales de etileno y polietileno de alta y baja densidad.

Como parte de su estrategia de sustentabilidad y contra el cambio climático, emitió un Bono Vinculado a la Sostenibilidad (SLB, por sus siglas en inglés) por valor de mil 200 millones de dólares a 10 años, con un KPI (Key Performance Indicator) de 15% de reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero para el 2028: “es el bono más grande de compromiso sostenible de la historia y el más grande en los últimos cinco años para una empresa en Latinoamérica”, explica Danilo Garcez, director financiero de Braskem Idesa, un logro vinculado a ESG (Environmental, social and governance, por sus siglas en inglés) en línea con la estrategia a largo plazo de la empresa.

Estrategia, fuerte y ambiciosa

Y es que, para Braskem Idesa, la sustentabilidad “es parte del negocio, como un todo: desde la producción, los equipos y el transporte, hasta la venta al cliente; incluyendo el sector financiero y ahí está el bono”, asegura Danilo Garcez, durante la entrevista con MILENIO.

Agrega que en tres días hablaron con cientos de inversionistas y querían saber qué tan fuerte, sólida y real es la estrategia de sustentabilidad, “buscábamos emitir un bono a 10 años, cercano a los mil millones de dólares; tuvimos una demanda cercana a los 3 mil 900 millones de dólares y decidimos cerrar un bono por mil 200 millones de dólares, lo que refleja la confianza en Braskem Idesa”.

Reitera, que la recepción en el mercado del bono fue muy positiva, pero solo es un paso más en la estrategia de negocios de la compañía, basada en el desarrollo sostenible.

Al respecto, Mariana Albarrán, gerente de Economía Circular y Sustentabilidad deBraskem Idesa, explica que la estrategia de sustentabilidad se basa en siete macroobjetivos que se establecieron a escala global para 2030, los cuales incluyen aspectos relacionados con la salud y seguridad, “por ser una industria química y petroquímica, con alto compromiso en la seguridad de las personas; en economía circular, residuos plásticos, eficiencia operativa sobre las emisiones de nuestro complejo en Nanchital, Veracruz, y la mitigación del cambio climático, así como nuestra responsabilidad social y los derechos humanos”, detalla.

Mariana Albarrán, insiste que los compromisos de Braskem Idesa "están alineados con la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) del Acuerdo de París del Cambio Climático”.

Respecto a las iniciativas contra el cambio climático dice que son a mediano y largo plazo: el primero de ello es la reducción de nuestras emisiones en un 15% de gases de efecto invernadero para 2028, y a largo plazo, para 2050, lograr la neutralidad del carbono en todas sus operaciones.

Para lograr estas metas, se han establecido tres pilares específicos: el primero es la reducción de las emisiones de CO2 enfocadas a la eficiencia energética, aumentar el uso de energías bajas en carbono y renovables en las operaciones, estableciendo alianzas estratégicas enfocadas en la innovación y la tecnología.

El segundo es “la captura de emisiones de carbono a través de la investigación y el desarrollo para utilizarlas como materia prima, monitorear el panorama de la captura y secuestro de carbono.

Y el tercer pilar, la compensación de las emisiones con inversiones potenciales en las producciones de polímeros basados en materias primas renovables, así como el reciclaje mecánico de los plásticos. “Siendo este objetivo de Braskem Idesa de reducción de emisiones de CO2 ambicioso y fuerte dentro de la industria”, apunta.

Oportunidad para afrontar desafíos

Como fabricante de resinas de polietileno en México, Braskem Idesa lanzó “un fuerte compromiso hacia la Economía Circular, a través de dos iniciativas: el ciento por ciento de nuestras unidades industriales adoptaron las mejores prácticas de control de pellets y polvos siendo certificados este año a través del programa Operation Clean Sweep® Blue, Cero pérdidas de pellets en sus operaciones en México. Y que ciento por ciento de los envases plásticos debe de ser reutilizados, reciclados o recuperable” para el 2040.

Explica que en 2019 lanzaron al mercado I’m Green Recycled, una resina de polietileno de alta densidad (PEAD) con contenido de material reciclado posconsumo, de alta calidad, de alta confiabilidad técnica, con trazabilidad de los materiales dentro de la cadena de reciclaje y “con esta responsabilidad ambiental y social: reduciendo la huella ambiental y el impacto al cambio climático, el consumo de agua y la escasez de recursos fósiles.

Por lo que considera que es “momento de dejar la economía lineal: producir, consumir y desechar para dirigirnos hacia una economía circular en la industria del plástico: para eso se requiere repensar nuestro modelo de negocio”.

Finalmente opina que para transitar hacia la nueva economía del plástico también se debe de tener certeza jurídica “para que todos: tanto fabricantes, como productores, autoridades y sociedad cumplamos con los principios de reciclabilidad, reutilización, ecodiseño, manejo, contando con una regulación clara ”, de esta manera, “sociedad, academia, industria privada y gobierno, logremos el cambio hacia la economía circular del plástico en México, ya que Braskem Idesa tiene la firme creencia de que juntos, somos parte de la solución”.


RRR

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