Las bodegas Señorío de Sarría, Martínez Corta y Guelbenzu, del Grupo Bornos Bodegas & Viñedos, llevaron a cabo una presentación de sus vinos en el restaurante Hermitage de la Ciudad de México, acompañados de platillos representativos de la comida mexicana. La enóloga Milagros Rodríguez, en entrevista para MILENIO, detalló las características de cada marca basándose en la región, el clima y los métodos de producción.
“En Navarra tenemos vinos con una calidad excepcional, porque partimos de una materia prima muy buena, se cuida cada viñedo, cada parcela, cada uva y se llevan a cabo muchos controles estrictos para elaborar estas uvas, entonces podemos hacer desde vinos blancos con chardonnay hasta variedades rosados excepcionales, en Navarra somos punteros en la elaboración del rosado. En cuanto a los tintos, son perfiles muy frescos, de vinos con una notoriedad muy elegante. En Rioja vamos al estilo de los vinos de gama media alta, y la gente encuentra unos perfiles muy diferenciadores con el resto, con la gran cantidad de vinos de Rioja que existen en el mercado. Por otro lado,Guelbenzu es uno de los vinos favoritos para mí, da un poco el perfil de vino de autor, entonces es un vino que podríamos asemejar a un vino de pago”, explicó.
En total se pudieron degustar ocho vinos: de Señorío de Sarría el Blanco chardonnay 2022, el Rosado con garnacha y graciano 2021, el Crianza 2019, el Reserva 2017, y el Reserva Especial 2016; mientras que de la bodega Martínez Corta se probó el tempranillo Crianza 2018 y el Cepas Antiguas tempranillo, finalmente de Guelbenzu se presentó con Evo, un vino de gran complejidad que está hecho de Cabernet Sauvignon y Merlot.
Las bodegas están ubicadas en las zonas altas del norte de España. Señorío de Sarría está afincada en Navarra, se caracteriza por estar en una zona con unas características óptimas para el cultivo de la vid con una diversidad muy amplia de estilos y tipos de vinos y un microclima excelente para hacer productos extraordinarios, refirió la enóloga
Por otro lado, Martínez Corta se ubica en la Denominación de Origen Rioja, una de las más antiguas, específicamente en la Rioja Alta que es donde se encuentran las bodegas centenarias, con un clima y unos suelos muy diversos para elaborar vinos de calidad.
Y, por último, la bodega Guelbenzu se encuentra en la finca La Lombana, en la región de Aragón, donde sólo se elaboran vinos tintos con variedades de uvas internacionales, pero con unas características de clima y de suelo buenas para hacer vinos con crianza.
Para acompañar se sirvió un molote de plátano macho relleno de frijoles refritos sobre mole rojo, crema de elote decorada con aceite rojo y pepitas de calabaza, un filete de cerdo con encacahuatado y arroz a la mexicana, y para endulzar el paladar un mousse de mamey.
La cocina mexicana y estos vinos españoles se complementan muy bien, de acuerdo a Milagros Rodríguez, porque “La cocina mexicana es una cocina extraordinaria, es un abanico de sabores y de colores, la verdad es que yo estoy enamorada de la cocina mexicana y creo que los vinos encajan muy bien”, contó.
Milagros Rodríguez, quien lleva dedicada al mundo del vino durante 23 años, dijo que la enología es una profesión que necesita mucha dedicación y estar al pendiente de muchas cosas: “nosotros los enólogos empezamos nuestra labor en el viñedo, debemos tener en cuenta muchos factores como el clima, el suelo y las variedades de uvas con las que juegas; luego está el proceso de elaboración, una vez que ya las uvas entran en la bodega debes cuidar las fermentaciones correctas o temperaturas controladas, seguir todo el proceso muy de cerca, día a día; y por último, el envejecimiento de los vinos, las barricas que se utilizan, los tiempos de crianza para el estilo de vinos, y todo esto mirando siempre al consumidor final. Los enólogos tienen un perfil muy amplio a tener en cuenta, muchas cosas en las que pensar para poder hacer vinos que al consumidor final les gusten”.
RRR