Con un evento repleto de amigos, buenas bebidas y deliciosos alimentos, El Cardenal celebró 55 años de representar a la cocina mexicana como uno de los restaurantes emblema de la capital.
Tito y Marcela Briz, hermanos y dueños del restaurante, hicieron un recorrido a través de la historia de este negocio familiar, que no solamente ha labrado su propia leyenda, sino que también ha visto crecer, evolucionar y cambiar al Centro Histórico.
La cita para esta celebración fue en El Cardenal ubicado dentro del hotel Hilton Reforma México City, a la que se reunieron amigos, comensales, trabajadores y la familia Briz, para una cena que más que una ceremonia, parecía una tertulia amena con rostros conocidos que, por supuesto, también forman parte de la vasta y larga tradición de este icónico símbolo de la gastronomía mexicana.
Comida y bebida sin igual
Este pequeño banquete estuvo lleno de vinos y cocteles de la casa, así como de los alimentos que han hecho a El Cardenal un favorito de generaciones chilangas, como sus escamoles y platillos tradicionales de la cocina de toda la República.
Durante la misma ceremonia, Marcela y Tito Briz, fueron muy claros de cómo una de las principales necesidades dentro de su negocio es el respeto, el cuidado y la correcta valoración de la cocina mexicana, implementando platillos que, desde su elaboración en cocina hasta los ingredientes y los productores encargados de suministrarlos, forman parte de un complejo proceso que le da vida a una cultura gastronómica milenaria como la nuestra.
En sus 55 años de historia, El Cardenal pasó de ser un pequeño restaurante del cuadro principal del Centro Histórico, a convertirse en una gran empresa con cuatro sedes que comparte un compromiso gastronómico y cultural con sus comensales, pero también con México y su historia.
RRR