Alumnos de la Escuela de Música Infantil y Juvenil Rebeca Camacho Ocaña, acompañados de sus familiares, arribaron la mañana del sábado a las inmediaciones de la Villa, para realizar por tercera ocasión, una emotiva serenata a la Virgen de Guadalupe, como parte del proyecto llamado “Únete a la Banda”, el cual busca crear oportunidades para los niños y jóvenes en entornos de riesgo, así como promover la disciplina, el trabajo en equipo y la perseverancia a través de la música.
La Institución surgió hace siete años en el Pueblo Mágico de Tlalpujahua, Michoacán, y lo que en un inicio cumplió un propósito musical, con el paso del tiempo, y debido al interés y participación de los padres y madres de la comunidad, se convirtió en una gran escuela, manteniendo viva la tradición de la música de banda con un enfoque social.
“Hoy somos más de 600 niños y jóvenes con el proyecto Únete a la Banda y gracias a esto buscamos que estos niños y jóvenes tengan la oportunidad de cumplir un sueño en la vida; no solamente tocar en una banda, sino en realidad, transformar su vida a través del trabajo en equipo, el ser solidario, el entusiasmo y la dedicación”, comentó Octavio Martínez Camacho, fundador y maestro de la Escuela Rebeca Camacho Ocaña.
El recorrido se llevó a cabo sobre el camellón de Calzada de Guadalupe, con entonación y ritmo se escucharon canciones como “La Guadalupana”, “Feliz, Feliz”, “Qué alegría”, “Así fue”, y por supuesto, “Las Mañanitas”. Un total de mil 500 personas viajaron en 30 autobuses desde la Tierra de Tezontle y comunidades aledañas.
“Hace más de un año que nos integramos a esta gran familia y para nosotros es muy importante porque tanto participamos los padres de familia como los alumnos; es una colaboración entre ambas partes para que ellos aprendan a tocar un instrumento y tengan la oportunidad de desarrollar sus habilidades, además de que adquieren un compromiso y nos ayuda a unir más a nuestra familia”, expresó Amparo Moscosa Téllez, madre de tres alumnos que tocan la tuba, el clarinete, y el más pequeño, de cinco años, el saxor.
“Únete a la Banda”, atrajo la atención de cientos de feligreses, los cuales se detuvieron para escuchar la serenata completa justo afuera de la Basílica de Guadalupe. Octavio Martínez Ocaña ha apoyado este proyecto desde el inicio, no sólo incentivando a que más niños y jóvenes su unan, sino también haciéndose cargo de los costos de los instrumentos y una parte del traslado de la peregrinación, por el simple hecho de brindarles una oportunidad de vida a sus alumnos.
“Con este proyecto, buscamos que los niños y los jóvenes desde los 5 hasta los 21 años se unan a la banda y con tengan algo emocionante y productivo en su vida; que cuenten con la oportunidad de tener un sueño, de pertenecer a una gran familia, a un gran equipo, y con esto alejarlos de malos pensamientos, de vicios, alejarlos de malas compañías y sobre todo, que cambien su vida, reunirlos aquí es una maravilla, y hoy venimos a darle gracias a nuestra Virgen de Guadalupe”, desatacó.
Las clases únicamente tienen un costo simbólico de $10 pesos, y se imparten en 18 planteles, que son iglesias y casas de algunos familiares de los alumnos. La peregrinación terminó su recorrido dentro de la Villa para celebrar la misa cercana al Día de la Virgen de Guadalupe.
RRR