La literatura juega un papel fundamental en la formación de nuevas generaciones, por lo que es importante replantearse la manera en que acercamos los libros y el amor por la lectura a la infancia y a la juventud. En México, no abundan los espacios dedicados exclusivamente a la literatura infantil y juvenil, una categoría esencial para fomentar el hábito de la lectura desde edades tempranas, lo que les ayuda a fortalecer la imaginación, el pensamiento crítico, y su sensibilidad.
En general, las ferias del libro tienen como principal objetivo acercar la literatura a las personas, aunque pocas están diseñadas para responder a las necesidades y preferencias de los públicos infantil y juvenil. Espacios como la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil Aztlán Parque Urbano no sólo contribuyen a llenar este vacío en el panorama cultural, sino que también resaltan la importancia de pensar en nuevas y más adecuadas maneras de acercar la literatura a los más jóvenes.
La promoción de la lectura en México enfrenta muchos obstáculos, como lo es la falta de hábitos sólidos de lectura. Según datos del INEGI publicados en abril de 2024, el porcentaje de población lectora se redujo en 14.6% entre 2015 y 2024. Esta encuesta sólo toma en cuenta a la población con 18 años de edad o más, por lo que no tenemos información precisa sobre los hábitos de lectura entre las infancias y la población joven, aún así, la tendencia general deja mucho que desear, tomando en cuenta que las nuevas generaciones se desarrollan en un contexto muy diferente del nuestro, con un mayor acceso a tecnologías y plataformas como redes sociales.
Sin embargo, no todo son malas noticias. Si bien 39.4% de la población reconoce que su principal acercamiento a la lectura es a través de blogs y páginas web, 41.8% todavía prefiere los libros a otros formatos. Una feria dedicada a la LIJ (Literatura Infantil y Juvenil) permite acercar el amor por los libros a estos grupos, accediendo a historias diseñadas específicamente para ellos, con personajes, escenarios y narrativas que reflejan sus intereses, inquietudes y contextos.
La LIJ como puente
La popular revista norteamericana, The Atlantic, publicó un artículo este año en el que aborda cómo cada vez las nuevas generaciones leen menos, lo que resulta en muchos estudiantes que intentan ingresar a escuelas de alto nivel se presenten a los exámenes de admisión sin haber leído un sólo libro completo en sus vidas.
Como podría esperarse, el artículo señala a los smartphones como una de las principales razones de este decaimiento lector. Sin embargo, no todo se reduce a las pantallas y la forma en que presentan información sin ejercitar la atención, también la forma en que las escuelas introducen la literatura a las infancias y los más jóvenes ha cambiado, de manera que las nuevas generaciones vinculan la lectura con los exámenes y el estar aburridos.
Eventos especializados como FiLiAZ (Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil Aztlán Parque Urbano) ofrecen un acercamiento distinto y novedoso a la literatura, de forma que los más jóvenes puedan vincular la lectura dentro de un ambiente divertido y la perciban como una actividad que también puede realizarse en familia, fuera de las aulas. Además de contribuir a fomentar la lectura, estos espacios también resaltan la importancia de no ver la LIJ como un género menor, sino como el cimiento sobre el cual se construyen futuros lectores y ciudadanos conscientes.
Finalmente, este tipo de encuentros puede impulsar el talento local, ofreciendo a autores, ilustradores y editoriales independientes y especializadas la oportunidad de mostrar sus obras, lo que ayuda a construir una comunidad lectora más amplia, creando vínculos entre las personas que escriben y los jóvenes interesados en la lectura.
Todavía queda mucho trabajo para hacer de México un país de lectores, y la falta de espacios enfocados exclusivamente a la LIJ es un recordatorio de los retos que aún enfrentamos. Iniciativas como la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil Aztlán Parque Urbano, la cual se llevará a cabo en marzo 2025, representan un esfuerzo para construir un país más lector. Apostar por estos eventos es invertir en el desarrollo de generaciones más críticas, sensibles y conectadas con el poder transformador de las palabras.
Por: J.J. Alonso Castorena Barajas
Fuentes:
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2024), “Módulo sobre Lectura (MOLEC) 2024”.
Rose Horowitch (2024), “The Elite College Students Who Can’t Read Books”, The Atlantic.
RRR