The Norwegian Seafood premia a ganadores del certamen “Bacalao Noruego, Tradición con corazón”

Primer lugar fue para Martín Rodríguez Zúñiga, recibió un viaje a Noruega para dos personas; segundo lugar, Alma Cecilia Pérez Medellín, cena para 6 personas, y Fernando Pasten López, tercer lugar, insumos para preparar un platillo

Receta de ensalada de bacalao, melón y pepino, recibió el primer lugar. (Cortesía)
Ciudad de México /

El Norwegian Seafood Council dio a conocer a los ganadores del primer concurso “Bacalao Noruego, Tradición con corazón”, en el que el jurado premió a las mejores recetas hechas con el auténtico bacalao originario de este país, y cómo forman parte de las mesas mexicanas y son el centro de reuniones familiares y con amigos.

En esta ocasión el comité evaluador y los chefs: Gunnar Jensen y Aquiles Chávez fueron los encargados de seleccionar y otorgar el primer lugar para Martín Rodríguez Zúñiga, quien ganó un viaje a Noruega para dos personas; segundo lugar fue para Alma Cecilia Pérez Medellín, obtuvo una cena para 6 personas en un restaurante de la Ciudad de México y el tercero fue para Fernando Pasten López, que recibirá insumos para preparar un platillo a base de bacalao.

Te compartimos sus recetas y experiencias de los ganadores:

Martín Rodríguez Zúñiga, primer lugar

Mis abuelos venían de Tarimoro, Guanajuato, y pasaban con nosotros, en la Ciudad de México, la Navidad. A ellos les gustaba mucho la ensalada de bacalao con pepino y melón. Ellos trascendieron en 2014 y los seguimos honrando al preparar esta ensalada fresca de bacalao cada 24 de diciembre y recordarlos con amor. La cena la acompañamos con esta ensalada y otros platillos tradicionales. ¡Viva la familia!

Ingredientes para hacer ensalada de Bacalao, melón y pepino

● 1/2 Kg de lomos de bacalao fresco

● 1/2 Melón

● 1 Pepino grande

● 1/2 Vaso de jugo de limón agrio

● 1/2 Vaso de aceite de oliva

● 2 Dientes de ajo

● 1 Cebolla morada

● Pimienta negra al gusto

● Sal del Himalaya al gusto

● Arándanos al gusto

● Ajonjolí al gusto

● Espinacas

● Una rama de tomillo

Pela los ajos y córtalos en láminas. Pon un sartén con un poco de aceite de oliva (suficiente para cubrir el bacalao) al fuego. Añade los ajos laminados y el tomillo. Deja que se cocinen y cuando los ajos estén dorados, retíralos con el tomillo a un plato con papel absorbente y reserva. Retira el sartén con el aceite del fuego e introduce los lomos de bacalao (con la piel hacia arriba). Deja reposar entre 30-45 minutos para que se confite el bacalao. Pasado este tiempo, saca los lomos de bacalao confitado del sartén y ponlos en un plato; retírales la piel.

Para montar la ensalada, pon en un recipiente de cristal el melón cortado en cubos, la cebolla y el pepino. Corta en trozos el bacalao y sirve en el tazón. Agrega limón, sal y pimienta al gusto. Coloca en un plato la espinaca y los arándanos; agrega ajonjolí. Por último, decora un poco con rebanadas de pepino.

Sirve la ensalada de bacalao y listo, ¡a disfrutar de este manjar!

Yo iría a Noruega con mi hermano, ya que a ambos nos han gustado los fiordos noruegos y cumpliríamos nuestro sueño al disfrutar de la naturaleza de Noruega, su clima y sus increíbles tradiciones.

Alma Cecilia Pérez Medellín, segundo lugar

Llevaría a mi papá a Noruega. A mi papá le encanta el bacalao, todos los años desde que tengo uso de razón, mi mamá cocinaba el bacalao para la noche vísperas de navidad y para recibir el Año Nuevo, para complacer a mi papá, ya que le encanta este platillo.

Bacalao Noruego a la Vizcaína

Mis papás duraron 55 años de casados; en los últimos años mi mamá ponía a mi papá a ayudarle a deshebrar el bacalao, como uno de los pasos para la preparación del platillo; sin embargo como a mi papá le falla la vista, dejaba algunas espinas, por lo que mi mamá lo regañaba como si fuera un niño chiquito; sin embargo siempre terminaban riendo, platicando de anécdotas de años anteriores, cómo la de una vez, cuando terminaron de cocinar después de un largo día, y se fueron a descansar un rato, dejando el bacalao en la mesa de la cocina, cuando regresaron, se dieron cuenta de que el perro se había subido a la mesa, había tirado el bacalao, y se había comido parte de él. Su enojo era ENORME, pero al ver al perro con los bigotes de bacalao y todo manchado, no dejaron de reír hasta las lágrimas y pensar que no había mucho más que hacer.

Esa Navidad tuvieron que comprar un bacalao preparado. Jamás pensaron dejar de comerlo en un día tan especial.

Esta Navidad y Año Nuevo no está mi mamá, se fue dejándonos muchas bendiciones, como la unión de la familia, ser caritativo con los demás, bendecir a todos a nuestro alrededor y su receta del Bacalao Noruego a la Vizcaína.

Este año pondré a mi papá a ayudarme y seguramente dejará espinas que gratamente recordarnos toda la familia y cómo las adversidades las dejaremos atrás para seguir adelante, como debe ser.

Tal vez no es una gran historia, pero es una que me llena de satisfacción, ya que mi papá nos ha sacado adelante, tiene 84 años y sigue trabajando arduamente, diciendo que le falta tiempo para hacer todo lo que quiere hacer.

Con el tiempo mis hijos prepararán el Bacalao y sea yo la que deje las espinas.

Deseo mil Bendiciones A todos los que lean mi mensaje.

Fernando Pasten López, tercer lugar

Risotto de bacalao con champiñones cremini y almendras tostadas con brotes de hinojo y queso Edam.

El proceso empieza con el desale del bacalao en agua caliente durante una hora, para después usarlo en un sofrito con cebolla, ajo y aceite de oliva, para después incorporar cubos de mantequilla.

Seguido, se retira el bacalao y se agregan los champiñones para que saquen su humedad y agregamos pimienta rosa y negra, luego pasamos el arroz a nacarar por 5 minutos o hasta que cambie de color. Se desglasa con 150 ml de Sidra de manzana semi seca.

Agregarle rayadura de limón eureka y las almendras previamente tostadas, e ir agregando de a poco caldo de pescado según vaya pidiendo el arroz sin dejar de mover (yo usé 1.5 litros). Esperar que se evapore el líquido y cocinar por espacio de 23 minutos. En los últimos 5 minutos de cocción, regresamos el bacalao que previamente usamos en el sofrito.

Una vez pasado el tiempo, apagamos el fuego y agregamos 35 gramos de mantequilla en cubos y sin dejar de mover, también agregamos el queso Edam (aproximadamente 120 gramos)

Y dejamos que repose 3 minutos sin tapar, para previamente servir y colocarle los brotes de hinojo y más queso Edam. Y listo.

Yo llevaría a mi abuela a Noruega porque ella es jubilada y a raíz de su jubilación, ha viajado con sus amigas a varias partes del mundo, y gracias a estos viajes y que me ha traído comida y especias, yo he conocido el mundo a través de ella y una de las maneras de agradecerle a parte de cocinarle, es el haberme abierto las fronteras, es llevármela de viaje un lugar donde nunca se habría imaginado estar como lo es Noruega.




RRR

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