El jaguar es el único felino grande de América y el tercero más grande del mundo después del león y el tigre; en la actualidad, está amenazado por múltiples factores; los de mayor riesgo son la fragmentación de su territorio y la caza ilegal. Por esta razón, se ha convertido en una especie importante para monitorear en la Península de Yucatán.
El proyecto de monitoreo en el estado se enfoca en la observación de jaguares como especie bandera por su importancia cultural, porque “al protegerlo también se conserva una superficie de terreno muy amplia, que es el espacio que necesita para poder desarrollarse; por lo tanto, se está protegiendo lo que está abajo de la cadena alimenticia”, explica Toshio Yokoyama, director de gestión y conservación de recursos naturales del gobierno del estado de Yucatán.
Uno de los objetivos principales del proyecto, es que en esta zona se refuerce la conservación, que se destinen áreas de la comunidad a conservación voluntaria, y que ellos también puedan verse beneficiados con esquemas de bonos de carbono y de biodiversidad.
Durante un recorrido por la región, Benjamín Campos, habitante de la comunidad de Dzilam González, nos comentó que las cámaras trampa y los audiobots han sido determinantes en la conservación, “porque dejaron de entrar los tiradores; esta zona era de muy alta cacería. Nos ha ayudado a que el jaguar se acerque, así como otras especies como el pecarí, que casi no se veía; la verdad es que me encanta que le estén echando ganas a la conservación del medio ambiente. Esto nos va a dar también para vivir: si nosotros terminamos con esto, acabamos con el oxígeno y matamos muchas especies que dependen de nosotros y nosotros de ellas”.
Esfuerzo conjunto
El proyecto de monitoreo es parte de una estrategia conjunta para revalorizar y redimensionar el territorio jaguar en el estado. Un esfuerzo entre el gobierno del estado; Huawei México a partir de su programa TECH4ALL; C Minds, un tanque de acción dirigido por mujeres, que promueve el desarrollo, uso e investigación responsable de tecnología pionera para el impacto en América Latina; la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN); la comunidad del municipio de Dzilam González, y la Universidad Politécnica de Yucatán.
Hasta el momento, se han logrado identificar más de 50 especies. Al principio se encontraron algunas fotos de cazadores que no se han vuelto a ver, un impacto muy interesante, además de que se han analizado diferentes patrones de comportamiento en las especies y se ha concientizado a la comunidad de la importancia de su participación en la conservación.
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Regina Cervera, coordinadora de proyectos de IA for Climate de C Minds, expresa su emoción por los resultados que está danto este programa: “encontramos algo que nos encanta: una mamá jaguar hembra con dos crías muy pequeñas, y luego las crías ya más grandes. Posiblemente en las siguientes imágenes que veamos sean de las crías ya solas; un ciclo de vida y de comportamiento”.
Agrega que, hasta el momento, llevan una estación del año: la época de lluvias, “pondremos atención en cómo funciona cuando hay frío o cuando hay sequía; estaremos presentes en la historia completa de un año natural aquí en la selva y en los manglares de Yucatán”, puntualizó Cervera.
Datos que se procesan
La información de los monitoreos se recolecta a través de foto, video y audio. Las cámaras se activan cuando detectan movimiento, lo cual puede ocurrir cuando pasa un jaguar, pero también cuando llueve, por ello deben pasar por un proceso de análisis y por el algoritmo creado específicamente para este proyecto. Los micrófonos están programados para que cada 4 minutos se grabe durante un minuto.
Así surgió la combinación de esfuerzos que recopilan información para procesarlos tecnológicamente en conjunto con el ojo de los expertos: biólogos, biólogas y demás profesionales que pueden determinar qué especies se ven y se oyen para clasificarlas; de esta manera se buscan modelos que se queden para los investigadores locales a perpetuidad, para que sigan trabajando en estas zonas y en otras: ser la antesala de políticas públicas de conservación.
El algoritmo Jaguar
“Este algoritmo tiene varias fases, ahora la fase que ya concluyó con los estudiantes de la Universidad Politécnica de Yucatán (UPY) es generar una base de datos de miles, 7 u 8 mil imágenes donde hay jaguares. Primero el algoritmo tenía que identificar si había un jaguar en la foto, la segunda fase consiste en reconocer el patrón de las manchas del jaguar, que son tan únicas como la huella digital en el humano. La idea es que con estas manchas que salen en las fotos se pueda identificar a cada individuo, por dónde se le vio, en qué condiciones y el territorio que recorrió”, especifica Regina Cervera.
“Queríamos demostrar que las comunidades tenían razón cuando nos decían que ahí había especies y que ellos las cuidaban; entonces iniciamos con seis cámaras trampa en el sur, buscando jaguar específicamente, y también buscando, en el proceso, empoderar un sistema de monitoreo; ahí fue cuando nos cayó como anillo al dedo encontrarnos con el proyecto IA for climate de C Minds”, recordó en entrevista para MILENIO, Sayda Rodríguez, secretaria de desarrollo sustentable para el gobierno de Yucatán.
Desde C Minds, con experiencias en foros de inteligencia artificial por el clima, trabajados con Huawei como aliado, se inició la gestión. El objetivo era fortalecerlo con tecnología: “utilizar la nube, generar algoritmos; tenemos alianzas como la Universidad Politécnica de Yucatán, que son los expertos en ingeniería de datos, análisis de datos, en robótica y tienen un equipo de estudiantes sumamente capacitados, y dijeron nos sumamos. Nos acercamos a la iniciativa global Tech4Nature junto con Huawei, presentamos el proyecto ante ellos y la UICN, y así el proyecto se concretó en el municipio de Dzilam González”, explica Regina Cervera.
La meta final es generar soluciones basadas en la naturaleza al mismo tiempo que tener políticas de conservación fijas, como “dejar esta zona que se está trabajando –y que tiene una complejidad biológica muy interesante– abierta para investigadores y científicos, que son los que realmente hacen la generación de conocimiento, y buscar que los recursos que se generen a partir de esto se quede en las comunidades de la zona, las personas que están aquí todo el tiempo”, finalizó Toshio Yokoyama.
Por su parte, Samira Herrera, Directora de Relaciones Publicas de Huawei México, comentó que la compañía contribuye en todo el proyecto y específicamente con la nube, en donde se procesan todos los datos, mismos que son analizados por la universidad politécnica de Yucatán.
Con el programa TECH4ALL se pretende llevar la tecnología a todos lados, con el propósito de reducir la brecha digital. “En Huawei estamos comprometidos con efectuar acciones sustentables a través del uso de la tecnología. El poder contribuir con el cuidado y preservación de las especies a través del monitoreo constante de lo que está pasando con el cambio climático en sus diferentes ecosistemas, ayudarán a construir nuevos modelos sustentables", comentó Herrera.
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RRR