Una experiencia sensorial que promete deleitar los sentidos y enriquecer el conocimiento sobre el arte del maridaje, es lo que se ofreció en una sofisticada combinación de vinos portugueses con la riqueza de la miel mexicana, una invitación a explorar y disfrutar de una sinfonía de sabores.
Y es que, maridar un vino con miel, no es simplemente una cuestión de combinar sabores, es un viaje a través de texturas y notas que realzan su esencia.
El maridaje de vinos de la Bodega Vale dos Santos, acompañados por la dulce sofisticación de las Mieles A de abeja, fue realizado por la experta en vinos, Mirell Riviello, y la única sommelier en miel certificada de América Latina, Arlette Gómez Ortiz.
Maridaje hecho arte
El maridaje entre los vinos Vale dos Santos y las Mieles A de Abeja revela una historia de colaboración entre la tierra y el hombre, donde cada componente aporta su propio carácter y riqueza. La combinación de estos elementos no solo despierta el paladar, sino que también invita a una reflexión sobre la herencia y la creatividad detrás de cada producto.
En una cata de vinos con miel, los participantes tienen la oportunidad de experimentar cómo los sabores dulces y a veces terrosos de la miel pueden complementar y realzar las notas frutales, herbales y especiadas de los vinos. La clave está en la selección de vinos que puedan equilibrar la dulzura de la miel sin ser opacados por ella.
Arlette Gómez Ortiz nos explicó que la miel mexicana es conocida por su pureza y sabor distintivo, proviene de una amplia variedad de flores que crecen en las regiones diversas del país. Cada tipo de miel tiene un perfil único, desde un sabor suave e intensamente aromático floral y afrutado hasta la robusta y rica miel de mezquite. Al combinarla con vinos, se crea una combinación armoniosa que resalta las características individuales de ambos elementos.
La miel no es solo un dulce capricho; en México, tiene una importancia cultural y nutricional significativa. La apicultura es una práctica ancestral que ha sido vital para las comunidades locales durante siglos. La miel mexicana es conocida por su pureza y variedad, con cada región aportando su propio toque único. Los apicultores mexicanos se dedican a preservar las tradiciones y técnicas que aseguran la calidad de la miel, contribuyendo a una rica herencia gastronómica. Los apicultores juegan un papel crucial en la calidad de la miel, su habilidad para cuidar de las colmenas y gestionar la producción de miel es esencial para obtener un producto de alta calidad.
Vinos que revitalizan las tierras portuguesas
La Bodega Vale dos Santos, proveniente de Amarante en Vinho Verde, Portugal, es conocida por sus vinos jóvenes, frescos, aromáticos y de acidez punzante. El proyecto comenzó en 2010 cuando la familia dos Santos decidió revitalizar y reconstruir la antigua finca familiar en la región de Vila Mea, Amarante, Portugal, en lo profundo del terruño del Vinho Verde.
La sommelier Mirell Riviello detalló que entre las variedades que cultivan, destacan: Alvarinho, característica por su color pajizo intenso, con reflejos cítricos, aroma intenso, que puede abarcar desde membrillo, melocotón, plátano, maracuyá, con un sabor complejo, suave, con cuerpo y persistente. Avesso, cultivada en toda la región, vinos característicos por su aroma, desde afrutado de cítricos y frutas de pepita (manzana y pera madura) hasta florales. El sabor es fresco, armonioso y persistente. Padeiro, uva que produce vinos de color claro, cítricos abiertos, blanqueados, aromas frutales (limón y manzana verde) no excesivamente intensos y complejos; finos, agradables, frescos y cítricos, de sabor afrutado.
Así que el vino, con su compleja gama de matices, encuentra en la miel una contraparte que puede acentuar y complementar sus características.
RRR