Tierra rica en tradiciones y abundante naturaleza, en Mérida las opulentas casas que habitaron los personajes que gobernaron la región y las que construyeron los personajes adinerado en los siglos XVIII y XIX, así como a principios del XX, fueron rescatadas y remozadas por familiares y nuevos propietarios. Ahora esos palacetes, casonas y antiguas haciendas son sede de museos, hoteles y restaurantes.
Arquitectura ecléctica
Algunas de las construcciones más emblemáticas se localizan en el Paseo de Montejo: es un recorrido obligado durante la visita. Se recomienda hacerlo a pie durante las primeras horas de la mañana. También se puede hacer en bicicleta, especialmente el domingo cuando un carril de la avenida se cierra al tráfico vehicular y se convierte en una ciclovía denominada “biciRuta”, que se extiende hasta las calles del Centro Histórico.
Otra opción son los paseos en calesa por la noche, típicas de Mérida, tiradas por caballo o si lo prefieres están los transportes turísticos como “La guagua” con guías especializados; el recorrido de estos vehículos incluye los barrios que rodean la capital de Yucatán.
De las decenas de construcciones en Paseo de Montejo, destaca por su gran belleza el Palacio Cantón, que alberga el Museo Regional de Antropología de Historia, derrocha lujo y pletórica decoración. Posee el primer ascensor que llegó a Yucatán, de fabricación alemana y muy ornamentado.
La majestuosidad del inmueble no solo resalta por sus dimensiones, sino también por los materiales empleados: mármol de Carrara, columnas dóricas y jónicas, además de una bella escalinata tallada en mármol blanco.
Desde 2013 exhibe exposiciones temporales, en las que se incluyen parte del acervo, -conformado por más de 19 mil 500 piezas-. Los domingos el acceso no tiene costo.
Otro ejemplo es la Casa Museo Molina (La Quinta Montes Molina), muestra de la transición del estilo virreinal imperante en la ciudad hasta el siglo XVIII hacia las nuevas tendencias neoclásicas y eclécticas; alberga muebles de la época y espacios para eventos sociales.
Una más es la bella Casa Peón de Regil, una de las residencias eclécticas de estilo italiano construida en 1905.
También hay hoteles, cafés y restaurantes al aire libre con vistas a esta elegante avenida, que en sus orígenes buscó ser Les Champs-Elysées de Mérida, por eso también se pueden apreciar en el trayecto varios monumentos: a Felipe Carrillo Puerto, Gonzalo Guerrero y Justo Sierra, pero despunta el dedicado el Monumento a la Patria: diseñado por Manuel y Max Amábilis; fue construido por el artista colombiano Rómulo Rozo Peña en 1956.
Ineludible en la vista a Mérida es el Centro Histórico (el segundo más grande del país), que además de la Catedral de San Ildefonso, obra levantada entre 1562 y 1599, está el Museo Casa Montejo, que data de 1540 y es Patrimonio de la Nación. Conserva su fachada original con sus majestuosos relieves. En el interior hay cuatro espacios habitacionales ambientados con muebles del siglo XIX y principios del XX. También tiene tres salas de exposiciones temporales; el acceso no tiene costo.
Cruzando la Plaza Principal se llega hasta el Palacio Municipal que, aunque data del siglo XVII ha sido modificado en distintas épocas. Cuenta con murales y algunas piezas antiguas. La remodelación más reciente se hizo en 1982, con lo que se recuperó su antiguo esplendor. Está abierta al público durante el horario de oficina.
A unas calles de ahí se encuentra el teatro José Peón Contreras, un edificio de estilo neoclásico francés, inaugurado en 1908. Consta de un amplio vestibular en el que se realza una escalera monumental de mármol de Carrara que conduce a la sala de espectáculo y al foyer superior. Es la sede oficial de la Orquesta Sinfónica de Yucatán.
Entre las actividades culturales gratuitas que se pueden disfrutar destacan las Serenatas que, por más de 50 años, se han realizado los jueves por la noche en el parque de Santa Lucía. Además, frente a la catedral se lleva a cabo el Juego de Pelota (Pok ta pok), para recrear esta legendaria ceremonia Maya. Al finalizar la contienda, los espectadores tienen la oportunidad de convivir con los jugadores o hacerse una limpia con un chamán.
Modernidad galopante
Aunque no está cerca del Centro Histórico, visita obligada también es el Gran Museo del Mundo Maya con cuatro salas permanentes que exhiben más de mil piezas arqueológicas de la cultura Maya, que incluyen estelas, bajorrelieves y esculturas en piedra; vasijas, ajuares y ofrendas de cerámica, además de adornos y objetos suntuarios de oro, jade y concha. También se muestran grabados, libros y documentos históricos, así como obras artísticas y religiosas de la época colonial.
Muy cerca se localiza el IOH Mérida Mid Center, un innovador concepto de Grupo Posadas, con distintos estilos de habitaciones que se adaptan a diferentes estilos de viajeros: “se destaca por ser una propuesta hotelera que adapta a las necesidades de los huéspedes y por su vanguardia tecnológica de autoservicio”, explica Montserrat del Castillo Hernández, gerente general del hotel, que forma parte del proyecto urbanístico y de vanguardia más importante en Mérida, sobre Prolongación Montejo.
El IOH Mérida Mid Center ofrece la experiencia contactless a los visitantes para mayor comodidad y facilidad su estancia como: el check-in digital y asistencia de un concierge virtual disponible vía whatsapp en cualquier momento.
Montserrat del Castillo Hernández, detalla las tres experiencias que conforman el IOH Mérida: “Work Style: para quien viaja por trabajo con conexión, múltiples enchufes para recargar dispositivos, iluminación y mobiliario versátil; Play Style Room, habitaciones equipadas con consolas XBOX y un amplio catálogo de juegos en la nube para que todos los gamers continúen su aventura digital a donde quiera que vayan, y Relax Style, para quienes buscan relajarse y continuar con la experiencia digital”.
Capital gastronómica del sureste
La gastronomía local también es motivo de viaje, por su sabor y tradición. Mérida posee una amplia oferta de restaurantes de cocina local, nacional e internacional, capaz de satisfacer hasta el paladar más exigente. No obstante, la recomendación es la cocina yucateca, que se puede encontrar en los restaurantes y mercados de barrio, donde se utilizan técnicas ancestrales mayas, ingredientes endémicos y un enfoque muy particular de horneado y cocción bajo un sistema de entierro de vasijas de barro y el uso de la leña seca, que brinda aromas y sabores únicos.
Precisamente Nom Nom, el restaurante del IOH Mérida Mid Center, es una excelente opción, ya que su cocina fusiona los sabores típicos ancestrales con toques modernos, reinterpretando la comida tradicional yucateca de una manera original; su platillo estrella, creación de la creatividad de su chef, es la pizza de cochinita, una propuesta gastronómica innovadora; imperdibles para el desayuno son los huevos motuleños.
Igual de imperdible es el Museo de la Gastronomía Yucateca (Mugy), que ha sido reconocido con el Premio Nacional como El Mejor Restaurante de Cocina Tradicional de México. Aquí los platos de la cocina típica yucateca son deliciosos. Los platillos son abundantes y la lista es larga, así que debes elegir bien qué es lo que prefieres ese día: no deben de faltar en tu primera visita la sopa de lima, cohinita piblil, recado negro y los panuchos.
También se recrearon aldeas mayas con utensilios de cocina local e información sobre los ingredientes tradicionales, utensilios de cocina y pantallas en donde se proyecta información de la cocina regional, así como exhibición y venta de artesanías.
Estas son algunas de las razones por las que Mérida es el destino ideal para el verano, pero también tiene playas cercanas de mar turquesa, cenotes impresionantes y zonas arqueológicas de espectacular belleza.
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RRR