Desde finales del año pasado, la Organización de las Naciones Unidas adelantó que 2023 se celebraría el Día Internacional de la Mujer con la temática “Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género”, una discusión relevante si se considera que a lo largo de la historia solo 22 mujeres han sido acreedoras a un premio Nobel en medicina, física o química. Por ello, la farmacéutica Pfizer llevó a cabo el panel virtual: “Mujeres x la salud, innovación y tecnología para la igualdad de género”.
En el evento participaron personalidades de distintos países que ofrecieron perspectivas particulares desde la posición actual que ocupan: Florencia Truchi, líder de Innovación y Transformación Pfizer; Claudio Terra, director de Transformación de Negocios para Latam Pfizer; Emilia Restrepo, rectora del Colegio de Estudios Superiores de Administración (CESA) y Marcela Rivera, gerente de Proyectos Especiales Huli.
La moderadora fue Martina Rua, periodista especializada en Innovación y Productividad, quien, a modo de introducción, señaló que mujeres y niñas representan en Latam solo el 19% de los estudiantes que se gradúan en carreras de ciencia. “Si salimos de la ciencia y vamos a los negocios, nos encontramos que en América Latina solamente el 15% de los cargos directivos están ocupados por mujeres, ¿y cuántas mujeres son dueñas?, solo el 14%”.
En una primera participación, Florencia Truchi se refirió a la brecha de género como lamentable, ya que al menos el 50% de la población, que es femenina, no está representada en el diseño de la tecnología, sobre todo si se considera que en los últimos años esta ha representado un motor de desarrollo para las economías, los países, los individuos… “Y que las mujeres queden fuera de ese desarrollo es un problema a nivel global, por ello las Naciones Unidas lo identifican como uno de los objetivos sostenibles”.
Al respecto, Claudio Terra dijo que la innovación es un motor para el desarrollo de todos los países y que por ello se debe trabajar en conjunto para el futuro. Habló sobre las diferentes etapas que viven las personas y en las que se debería inculcar la idea de innovación y la capacidad de cambio y transformación de las que pueden llegar a ser capaces.
Por su parte, Emilia Restrepo hizo énfasis en la educación de las niñas y adolescentes, señalando que socialmente debemos quitar los estereotipos sobre lo que pueden o no hacer, por ejemplo, sobre sus capacidades en matemáticas o ciencia. “Creo que ese es el punto de partida, que nos lleva a tener unos sesgos de género, que son estos estereotipos y prejuicios que limitan las oportunidades y la promoción de mujeres en estos campos”. Además, dijo que es una responsabilidad de la sociedad a las mujeres que actualmente son un modelo a seguir, ya que esto puede impulsar a las generaciones de mujeres que vienen.
Sobre el desarrollo de nuevos productos que se adapten a las nuevas necesidades, Marcela Rivera señaló que acortar la brecha de género traerá cosas positivas a las industrias, puesto que “hoy en día hay productos que están 100% obsoletas a nivel tecnología porque la usabilidad fue creada para hombres”, enfatizó que la variedad de perspectivas es importante porque “tocamos algunas cosas que realmente no lo puede entender un hombre y no porque nosotras seamos mejores”.
Innovación digital y abierta
“Para trabajar en tecnología e innovación, las mujeres no necesitamos saber de código, hay muchas áreas en el desarrollo de un producto o de tecnología que no solamente requieren el desarrollo per se del producto”, señaló Marcela Rivera, quien además considera que el concepto de innovación abierta está contribuyendo con el desarrollo global al compartir ideas entre las empresas, “porque no existe una empresa que sea experta en todas las áreas”.
“Cuando estamos en un equipo, donde solo hay hombres desarrollando estos productos, evidentemente hay un sesgo, no tienen una perspectiva. Nosotras, las mujeres, tenemos una serie de cualidades súperbonitas y complementarias a los hombres que yo creo que cuando somos emprendedoras o trabajamos en la parte de innovación o tecnología, llegamos a sorprender y a sorprendernos a nosotras mismas porque hay mucho en lo que podemos aportar”, señaló.
Por su parte, Florencia Truchi destacó que, en las decisiones de consumo, teniendo al cliente como punto de partida, se toman desde el campo de las percepciones y para poder ofrecer una oferta de valor, esta debe estar nutritiva de múltiples puntos de vista y de géneros, “esto nos hace mucho más atractivos porque la diversidad aporta un valor que es innegable”. Esto debido a que la transformación digital está mostrando una evolución distinta donde existen muchos aspectos.
Respecto al campo de la salud, Claudio Terra dijo que ese ecosistema debe estar equilibrado, “ya que para innovar tenemos que entender las necesidades del mercado, generar valor, y para eso necesitamos muchas perspectivas e interacciones; ahí hay una gran oportunidad para reducir la brecha: vamos a innovar juntos para todos”.
Finalmente, respecto a la educación, Emilia Restrepo señaló que la sociedad tiene una deuda en Latinoamérica, principalmente con los grupos más vulnerables, sin embargo, la tecnología y la innovación, dijo, tendría que ser una herramienta para llevarles la posibilidad de una educación, “abrir la mente a los jóvenes a otras realidades”. Las empresas pueden contribuir en este aspecto desde el trabajo conjunto con los gobiernos.
Cabe destacar que el evento inició con un mensaje de bienvenida por parte de Andrew Martin, presidente de Pfizer para América Latina, quien señaló la importancia de garantizar la igualdad de oportunidades en la sociedad y en el lugar de trabajo para las mujeres. “Para esto se necesitará de lo mejor de todos, independientemente del género o la raza, a fin de garantizar que la ciencia gane y la enfermedad no. El papel de las mujeres en la ciencia y la tecnología no solo beneficia a las propias mujeres, sino a toda la sociedad”, dijo.
Destacó además que en Pfizer hay compromiso con la igualdad de género y se ha trabajado para cerrar la brecha salarial entre hombres y mujeres, asimismo, 43% de los puestos directivos son ocupados por mujeres: “en América Latina, el promedio de mujeres en roles de liderazgo es del 57%... no nos detendremos hasta que nuestra búsqueda del progreso, hasta que cada paso que toman las mujeres en sus carreras esté tan libre de fricciones como los de sus contrapartes masculinas y cada mujer se sienta igualmente reconocida y recompensada por sus contribuciones”.
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RRR