Cuando nos viene a la mente que necesitamos hacer una mudanza, no siempre pensamos en todo o simplemente no sabemos cuáles son las mejores prácticas para que todo salga bien. Es por eso que aquí te dejamos estas ideas para que te resulte más sencillo:
Programa fecha y hora. Puede parecer algo obvio, pero si planeas todo con tiempo de sobra, probablemente reduzcas el estrés y los costos del proceso.
Haz un inventario. Esta práctica es parte de una buena planeación, ya sea mucho o poco, nunca está de más hacer una lista.
Cómo guardar tus cosas. Ya sea en bolsas o cajas, trata de tener siempre de sobra para no quedarte sin espacio. También revisa que sean bastante resistentes. Por suerte, algunos servicios de mudanza ya te ofrecen estos materiales.
No satures las cajas. Mientras más cosas lleve una sola caja más pesada será y, obviamente, será más difícil de transportar tanto para ti como para el personal de tu servicio.
Prepara un presupuesto. Determina qué tipo de servicio necesitas, si es con ayuda de amigos o familiares o bien una empresa especializado, de esta manera podrás asignar un presupuesto para la mudanza.
Compara precios. No tengas miedo a preguntar “cuánto cuesta”. Conoce lo que ofrecen las distintas compañías de mudanza y elige la que mejor se ajuste a tu presupuesto y tus necesidades. Por suerte, varias cuentan con portales online que te permiten cotizar en solo un minuto.
Registra el proceso. Toma fotos de tus muebles antes y después del servicio, graba videos y mantente alerta durante toda la mudanza. Recuerda que, si tienes evidencias, es más fácil realizar reportes de algunas incidencias o presumir y recomendar el servicio en caso de que todo salga como lo esperabas.
Ojo con las mascotas. La mudanza es estresante para todos, incluyendo para tus animales de compañía. Para hacerlo más ameno, prepara un kit de viaje con comida, agua y juguetes. No dejes suelta a tu mascota, así evitarás que se escape; déjala aislada del ajetreo o encárgala con alguien de confianza.
Tuercas y tornillos. Si desarmas tus muebles, guarda las piezas pequeñas en bolsas de plástico y márcalas para saber a dónde pertenecen. Algunos servicios profesionales también se encargan de desmontar y armar nuevamente tus muebles.
Materiales para protección. Plástico de burbujas, cartón, cajas, periódico y hasta mantas y cobijas son tus aliados en esta labor que te aguarda. También puedes evitarte la molestia de buscar todo y preguntar a tu proveedor de mudanza si ellos te ayudan con este punto.
Cuidado con los imprevistos. Aunque lo ideal es que todo salga a la perfección, nunca hay que descartar algún accidente. Ya sea que algo se rompa o se pierda, puedes estar prevenida y contratar un seguro con la empresa que realiza tu mudanza. Si no te ofrecen alguna garantía durante el servicio, mejor huye de ahí.
Evita días festivos, quincena o entre semana. Estos días que pueden ser bastante concurridos en las calles, lo que podría incrementar el estrés y el tráfico, entre otros inconvenientes.
Prepara tu casa nueva. Que no se te ocurra limpiar, pintar o hacer reparaciones el día de tu servicio, lo único que conseguirás, será estresarte más.
Si bien una mudanza conlleva mucho más trabajo, esperamos que con estos consejos logres resolver algunos puntos que quizá hayas pasado por alto. Por suerte, existen servicios en línea (como Mobbit) que te ayudan con todo lo necesario para un cambio de domicilio exitoso.
RRR