El Día de Muertos, la festividad mexicana más rica en tradición, sigue reinventándose desde el aspecto culinario. De la mano de Casa Franca en la Roma Norte y de Hacienda de los Morales en Polanco, los licores de Casa D’Aristi destacaron en la preparación de cocteles, y como parte del maridaje de las fiestas de casa en los restaurantes.
Homenaje de sabores y aromas
En Casa Franca, la celebración de Día de Muertos se convirtió en un homenaje a la memoria de aquellos que han partido. Desde la decoración, hasta los sabores que evocan recuerdos y emociones.
En esta ocasión se replicó un coctel llamado “Ofrenda”, como un homenaje al mixólogo Israel, que disfrutaba de crear bebidas divertidas detrás de la barra y ahora ya no está físicamente entre nosotros.
“Ofrenda”, fusiona ingredientes emblemáticos de México al mezclar Kalani, licor de coco; jugo de manzana, cítricos y esencia de azahar con un “garnish” ideal: un pan de muerto miniatura.
Hugo, jefe de la barra, compartió con los asistentes que es una bebida preparada especialmente para evocar aromas y sabores que rodeaban a nuestros seres queridos, especialmente durante las sobremesas en familia o las fiestas llenas de vida que celebran a quienes permanecen ahora en el corazón.
Experiencia inmersiva
Por otra parte, en Hacienda de los Morales, conocida por sus eventos de casa, o festivales de temporada, ofreció un menú completo para degustar los sabores mexicanos presentes en las fiestas de Día de Muertos, tomando como influencia la tradición culinaria prehispánica y el sincretismo que se hizo al mezclarse con la fiesta del Día de Todos los Santos traída por los españoles.
Para ello, la experiencia de los comensales comenzó desde antes de probar un bocado, pues la Hacienda transformó sus fastuosas instalaciones con flores de cempasúchil, ofrendas, calaveras, catrinas… para que el recorrido desde la entrada hasta las mesas, fuera una experiencia en sí misma que se complementa con otras actividades que dan realce al evento como la oportunidad de maquillarse como catrina y participar en la cena baile.
El ingeniero Armando Palacios, parte del equipo de Hacienda de los Morales, comentó para MILENIO que estos eventos de casa requieren de un alto nivel de planeación y diferente tratamiento para que el menú y las actividades sean distintas y destacadas.
Por ejemplo, en esta ocasión, el menú de la cena consistió en una verbena de comida tradicional mexicana que incluyó mini sopes, taquitos de cochinita pibil, mini gorditas de chicharrón prensado y una corona de tres manzanas rostizadas. “Comida mexicana, sí, pero presentada en un muy alto nivel de cocina tradicional” detalló Palacios.
Para acompañar, se sirvió una delicada crema de elote por ser parte esencial de la alimentación mexicana. Se sigue con un filete de res rostizado al Josper, un horno especial que permite dar un sabor y textura más refinada. Este además se prepara sobre una cama de hongos y se acompaña de vegetales y una salsa de pimienta. Para finalizar, dos postres fueron las opciones: una tartaleta de dulce de calabaza de castilla y un pastel de elote perfumado con licor.
Cabe destacar, que también se preparan menús especiales para niños y veganos con el objetivo de satisfacer a todos los comensales que visiten Hacienda de los Morales. Para conocer la información de las actividades próximas se pueden consultar las redes sociales o llamar a los números: 55-5283-3055, en temas de restaurante y 55-5283-3079, para temas de banquetes.