Riviera Maya, la apuesta de Onix Living por capital nacional pese al atractivo extranjero

Desarrollando México por La Haus

Para Jimmy Sandigo, La Haus ha sido un buen aliado gracias a que entendió puntualmente las necesidades de Onix Living

María A. Martínez
Ciudad de México /

La Riviera Maya es un destino de atractivo turístico por excelencia tanto para viajeros nacionales como internacionales, una región en la que durante los últimos años se ha detonado el desarrollo inmobiliario gracias al interés, principalmente de extranjeros, por invertir en algún bien inmueble en la zona.

Sin embargo, para Onix Living, la apuesta está en el mercado local, en ofrecer comunidades planeadas e integradas con el medio natural. Tan es así, que el 80 por ciento de sus ventas corresponde al mercado nacional contra un 20 por ciento al mercado extranjero.

Jimmy Sandigo, director comercial del desarrollador, que cuenta con tres proyectos en Tulum y dos en Cancún, asegura que lo que le da sentido a la apuesta por el mercado local radica en que era un nicho que no estaba atendido en la zona, en el que el primer obstáculo es el precio de arranque del inmueble para que un cliente mexicano pudiera comprar.

“Todos los departamentos o estudios arrancaban desde los 200,000 dólares, y en realidad es un segmento o un producto que no es tan interesante o tan atractivo para el mercado nacional por el costo, porque al final de cuentas es un costo demasiado elevado para una inversión como tal”, aseguró.

Mercado internacional, cautivo

Otras de las razones por las que el enfoque de negocio de Onix Living es la vivienda media residencial para el consumidor local es que el mercado internacional está cautivo, es decir, ya hay mucha oferta que da entrada al capital extranjero.

En su opinión, el atractivo del mercado nacional es el potencial de inversión en la región, dado que la plusvalía al día de hoy sigue siendo muy alta, alrededor de 18 por ciento anual, según sus cálculos la cuál, además, se puede demostrar a los clientes con el precio de salida de un producto y la proyección de su evolución, lo que genera un círculo virtuoso que aumenta las ventas.

Este esquema es prácticamente un ‘ganar-ganar’, asegura Sandigo, pues la plusvalía abre un abanico de posibilidades para el propietario de la vivienda. Por ejemplo, si el interés es poner en renta el inmueble, el precio del alquiler puede alcanzar hasta un 1.8 por ciento más sobre el valor de la propiedad, lo que resulta altamente atractivo, comparado con el nivel nacional, de apenas 0.4 por ciento.

A diferencia de lo que ocurre a nivel nacional, la Riviera Maya aún tiene la posibilidad de que la renta de los desarrollos de Onix Living se ubique en un rango de entre 1 por ciento hasta 1.4 por ciento, “entonces eso es lo atractivo, porque si el cliente utiliza un crédito hipotecario, la vivienda se va pagando y se suma la plusvalía comprobable mes con mes”, aseguró.

Alcance digital, de la mano de La Haus

Para Sandigo, La Haus ha sido un buen aliado gracias a que entendió puntualmente las necesidades de Onix Living, dado que su principal interés es ofrecer atención personalizada al cliente interesado, a lo que se suma las herramientas con las que cuenta el desarrollador y el respaldo financiero, elementos que en conjunto generan confianza a los inversionistas.

“Y todo eso hay que transmitirlo vía digital, no es nada fácil, y La Haus es una empresa que está muy consciente de todo ello: las campañas que maneja están muy bien dirigidas al mercado y al segmento y perfil del cliente que nosotros estamos manejando, lo que ha sido una de las claves del éxito al día de hoy”, aseveró el directivo.

El enfoque digital tiene un objetivo claro para el desarrollador: llegar al mayor número de personas posible, sobre todo ante un pastel inmobiliario tan grande que, asegura el empresario, aunque hay mercado para todos, el diferenciador radica en saber buscar al cliente y posicionar bien su producto.

Actualmente, Onix Living está comercializando la oferta que tiene prevista para 2024, pues los proyectos 2022 y 2023 ya son ‘sold out’, sobre todo por el potencial que supone invertir en una propiedad en Tulum o en Cancún bajo un precio que va de los 3 a los 4.5 millones de pesos por una casa o un departamento de tres recamaras, un producto que, asegura Sandigo, “es prácticamente imposible encontrar en la CDMX”.

El atractivo de los proyectos del desarrollador radica en la apertura de mercado, lo que hace más sencilla la venta, ante un proyecto financiero sólido con una apuesta de inversión a mediano y largo plazo con buenos rendimientos.

“Esto ha ocasionado que el producto se venda y, por ende, se acelere la preventa nos obligue a lanzar los siguientes proyectos para los próximos años de manera anticipada”.





RRR

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