La anorexia y la bulimia son trastornos alimenticios que normalmente aparecen en la etapa de la adolescencia, y aunque estas son padecimientos graves de salud mental, la atención que se brinda a los pacientes debe ser multidisciplinaria.
Al presentar como síntoma problemas con la alimentación, el nutriólogo es el especialista que aporta en la recuperación de los pacientes. Como parte del equipo interdisciplinario que atiende a pacientes con anorexia y bulimia, la principal tarea del nutriólogo es atender los aspectos relacionados con la nutrición y alimentación del paciente.
Nesly Jasso Zapata, nutrióloga, manifiesta que entre los principales objetivos, está evaluar el estado de nutrición del paciente y darle seguimiento, cuál es su peso, si presenta alguna alteración en sus resultados de laboratorio. Es necesario involucrar a las familias y poder brindarle la confianza al paciente para ayudarlo en este proceso.
Normalmente las personas que padecen algún trastorno alimenticio, tienen información incorrecta acerca de la alimentación, la cual obtienen en sitios de internet, en donde ellos mismos van desarrollando perspectiva errónea de su imagen corporal, lo que les ocasiona que dejen de comer o empiecen a desarrollar este tipo de patologías.
Manifiesta que estos pacientes se caracterizan porque presentan ansiedad, por lo que al realizar la historia clínica es en donde se detecta si presentan algún tipo de trastorno. Señala que al momento de que se identifica a un paciente que presenta algún trastorno alimenticio, se canaliza con el psicólogo y en dado caso con el médico o puede ser que luego de que se detecta por parte de alguno de estos especialistas, es enviado al nutriólogo.
Cómo influye la familia y la relación con la madre
La anorexia y la bulimia, son trastornos psicológicos que aunque muestran una alteración en la conducta alimentaria, su origen es mental que se desarrolla durante la niñez y adolescencia.
Montserrat Montaño, psicoterapeuta, manifiesta que la familia es un factor de protección o riesgo, que puede alejar o mantener la posibilidad de que se desarrolle un trastorno alimenticio.
Señala que existe una predisposición genética y biológica a este tipo de trastornos que puede compararse con las adicciones. Existen ciertos factores muy presentes en las familias de los niños con trastornos alimenticios, generalmente hay poca comunicación y la que hay es negativa, no hay reconocimiento, son familias en donde no se les permite mucho la toma de decisiones, donde suele haber un sentimiento de rechazo por diferentes factores, sobre todo de la madre.
Los problemas alimenticios están muy ligados a la madre, por lo que al existir una mala relación con mamá, es muy probable el desarrollo de trastornos alimenticios.
Prácticas de moda como ayuno intermitente
Uno de los problemas actuales, manifiesta, son las prácticas de moda como el ayuno intermitente de 24 horas, que son características de un anoréxico o bulímico y que se toman como un práctica sana que en realidad es una manera de privar innecesariamente al cuerpo de alimento.
Ante la probabilidad de un trastorno alimenticio, dijo, lo recomendable es acudir con un terapeuta para el diagnóstico, en donde aseguró, muy probablemente van a encontrar situaciones de depresión, ansiedad y conflictos internos, por lo que es necesario asesorar a la familia de cómo apoyar al paciente.
Depresiones continuas
Los trastornos alimenticios como la anorexia, la bulimia y el atracón, sin enfermedades mentales a causa de un auto rechazo, este tipo de pacientes se preocupan por el peso y la figura desarrollando síntomas obsesivos con depresiones continuos.
La anorexia nerviosa es producida por una conducta restrictiva, o purgante con vómitos, laxantes e hiperactividad, mientras que la bulimia presenta eventos o episodios de ingestas alimenticias en las que una vez que el paciente se da cuenta que ha comido más de la cuenta, lleva a cabo un rutina pesada, usa métodos como la purga, el vómito, laxantes o enemas para limpiar el estomago.
Juan Martínez López, médico, manifiesta que este tipo de trastornos alimenticios pone en riesgo la salud del paciente, debido a que bajar las calorías, los aminoácidos, la hemoglobina, los glóbulos blancos, y en las mujeres se va perdiendo de manera paulatina el periodo de menstruación.
Las personas con anorexia van bloqueando la hormona que provoca el hambre, posteriormente les genera una insatisfacción con el entorno y consigo mismo para luego reflejarse en un daño al cuerpo, que es la tercera etapa. Una de las recomendaciones para los padres de familia, dijo, es acudir con un profesional de la salud para trabajar de manera integral.
aarp