El sobrepeso y la obesidad son problemas de salud en crecimiento en México y van desencadenando a otras complicaciones como la diabetes.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México ocupa el segundo lugar a nivel mundial en obesidad, seguido de Estados Unidos, quien se encuentra en primer lugar, mientras que el tercero es Australia.
El estado de Coahuila, ocupa el quinto lugar a nivel nacional en obesidad y sigue creciendo la cifra, en su mayoría de mujeres.
Cada inicio de año, el principal propósitoes bajar de peso. Luego de las fiestas decembrinas en las que en muchos de los casos se registra un exceso en el consumo de alimentos y bebidas con altos valores calóricos.
Generalmente las comidas son abundantes y se abusa de embutidos, grasas, carne, las salsas, harinas, el pescado graso, los fritos, el jamón, el queso, frutos secos, los dulces, pasteles, tartas, mazapanes tortas, entre otros alimentos.
Durante esas fechas una persona puede llegar a subir de 5 o más, sin embargo influyen diversos factores.
Para el nutriólogo Jesús Navarrete, una persona que normalmente realiza ejercicio, el consumir los alimentos tradicionales durante la época navideña, no genera un incremento de peso considerable, mientras que para una que nunca ha realizado alguna actividad física, es más probable que suba 2 kilos en promedio.
“Para subir un kilo de grasa, una persona tiene que consumir 7 mil calorías, que sinceramente es mucha comida, no creo que en un día se consuman esas calorías para subir de tres a cuatro kilos”.
Señala que si se puede llegar a subir hasta siete kilos, pero el peso se distribuye en agua, masa muscular, porcentaje de grasa, masa residual, que es la que se acumula.
“Pueden ser seis kilos, pero no necesariamente son de grasa y así como los suben, pueden bajarlos, pero así como los bajaste no pueden ser de grasa, va todo de la mano”.
Es por eso, dijo, que para poder bajar de pesos, se requiere de un especialista, ya que muchas personas acuden al gimnasio durante estos primeros días del año a realizar alguna actividad, pero la alimentación no es la adecuada.
“Entrenan como un atleta de alto rendimiento y se alimentan como un atleta de llano y no va de la mano, tienen que enfocarse primero en una buena alimentación y la buena alimentación no es dejar de comer, es saber comer”.
Buena asesoría alimenticia
Explica que a través de una buena asesoría, las personas pueden comer lo que les gusta y bajar de peso, pues incluso dijo, “pueden consumir lácteos, tacos, pan y se puede bajar de peso”.
La alimentación, es diferente para una persona que está todo el día en oficina que para un atleta, una persona enferma o quien nada más quiere verse bien.
Reiteró que para tener buenos resultados, es importante la combinación de una buena alimentación, ejercicio y paciencia.
“La gente quiere todo rápido, hay personas que a la semana ven resultados, hay gente que no obviamente tiene que haber resultados porque hay un plan diseñado para eso, pero muchas personas padecen enfermedades que no se lo permiten”.
Indicó que es importante acudir con un nutriólogo, quien realizará una valoración y en base a eso establecer un plan alimenticio, ya que dijo, el uso de productos milagrosos, no funcionan, además de que pueden desencadenar en algún padecimiento.