Un equipo de investigadores de la Universidad de Guadalajara (UdeG), encabezados por los biólogos Irene Aguilar García y Rolando Castañeda, han encontrado que un antioxidante natural de aceite de semilla de granada extraído y elaborado mediante nanotecnología, podría prevenir eventos cerebrovasculares; además, para quienes lo consumen como medida de prevención, los resultados son aún más favorables.
“Hemos encontrado resultados muy interesantes en cuanto a la memoria, la conducta motora y a la contabilidad de la membrana, que eso de alguna manera puede estudiarse en los modelos de investigación en animales que estamos haciendo, porque tenemos acceso a su tejido cerebral”, explica la bióloga Aguilar García, quien tiene doctorado y posgrado en neurociencias.
La enfermedad vascular cerebral (EVC), también conocida como ictus, es la quinta causa de muerte en el país (sin considerar los decesos provocados por covid-19) y la segunda a nivel global, por lo que la investigación es particularmente importante en una población con alta prevalencia de diabetes e hipertensión, factores que contribuyen a la presencia de estos eventos.
La EVC es una alteración en las neuronas, que provoca disminución de flujo sanguíneo en el cerebro, acompañada de alteraciones cerebrales de manera momentánea o permanente.
Investigación con resultados preliminares exitosos
La doctora Aguilar García afirma que los modelos de investigación con animales son muy útiles, “ya que sientan las bases para poder entender de qué manera podemos transpolar los resultados hacia los pacientes reales. En este caso sometemos a las ratas a una oclusión de carótidas para provocar o simular lo que sucede en una enfermedad vascular cerebral en los pacientes”.
Detalla que la investigación se realiza a través de varios grupos: “a uno de ellos, no les hacemos nada; otro, les generamos el evento quirúrgico sin incluir las carótidas y otro donde incluimos las carótidas. Posterior al evento de oclusión damos por tres semanas el antioxidante de aceite de semilla de granada Omega5 nano (GranaGard). Y uno más, en el que se le incluye en a dieta durante dos semanas previas al evento el Omega5 nano como preventivo que es en donde hemos encontrado mejores resultados. Una vez que esto ocurre, se sacrifica al animal y entonces observamos los cambios que hay entre todos los grupos”.
Asimismo, menciona que se evalúa la conducta motora con pruebas de aprendizaje, de memoria y de trabajo, para observar "qué tanto les ha afectado el evento y qué tanto puede disminuir con el tratamiento. Y evaluamos también permeabilidad hacia el cerebro, porque cuando ocurren este tipo de eventos hay entrada de sustancias periféricas que generan inflamación, que exacerba el daño que está ocurriendo, entonces observamos qué tanto disminuye con el consumo del antioxidante natural. Con base a estos estudios hemos encontrado excelentes resultados, sobre todo en el grupo de prevención”.
Activar el cerebro, la clave
El objetivo de la investigación, indica la doctora Aguilar García, también profesora del Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la UdG es evitar o disminuir los efectos de estas enfermedades en el sistema nervioso y evitar la pérdida de funciones, porque “en el caso de las células neuronales se mueren y dependiendo en qué parte del cerebro es provoca distintos daños: de lenguaje, de aprendizaje, de memoria o motora”.
“En los animales estamos viendo que si hacemos un daño al cerebro y lo ponemos hacer ejercicio impacta positivamente. Y si además le agregas el antioxidante, que son con los que nos gusta trabajar porque son naturales, no hay efectos secundarios y por estar elaborado con nanotecnología, los antioxidantes que llegan directamente al cerebro, por lo tanto, los beneficios son mayores”.
No obstante, señala que “las investigaciones se llevan a cabo en un ambiente controlado, donde todos los ratones tienen las mismas condiciones: muy diferente a la realidad que viven las personas, ya que algunas pueden tener un padecimiento o una enfermedad crónica; sin embargo, es necesario saber cómo se comporta el Omega5 en los ensayos clínicos controlados. Y lo que hemos visto son resultados favorables”, reitera.
Para finalizar, recuerda que la enfermedad vascular cerebral es prevenible, por lo que es “importantísimo mantener un estilo de vida saludable, con ejercicio, buena alimentación y consumo de antioxidantes naturales: en este caso nos estamos enfocando en el Omega5 porque es en el que hemos visto mejores resultados en diferentes patologías, ya que la nanopartícula en la que está acoplado el Omega5 tiene una capacidad importante para llegar directamente al cerebro. Pero además tiene una mayor biodisponibilidad, eso es lo que hemos evaluado”, puntualiza.
El trabajo hasta ahora se encuentra en más del 60% de su avance y ya se ha difundido en el foro organizado por la Academia Mexicana de Enfermedad Vascular, y próximamente, se hará en el Congreso Internacional de Cerebro.
Preparan más estudios en México
El médico Samuel Serfati, director general de GranaGard México, recordó en una investigación realizada en Israel, este antioxidante probó su eficacia como elemento preventivo en Parkinson, una enfermedad neurodegenerativa crónica y progresiva, capaz de dañar de por vida la capacidad motora.
Además, dijo que, debido a los resultados empíricos que han encontrado en otros padecimientos como depresión y menopausia, se comenzarán estudios clínicos para conocer los beneficios Omega5 nano, como un coadyuvante, ya que la nanotecnología permite que el Omega5 atraviese la barrera hematoencefálica del cerebro en cantidades adecuadas, evitando la oxidación de sus células de manera directa.
Se tiene previsto que las investigaciones se inicien en 2024 en Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino Álvarez, sobre la depresión, y en la Universidad de Guadalajara, en el tema de la menopausia.
RRR