Tim Duncan es una de las figuras más emblemáticas en la historia de la NBA y, sin duda, el jugador más importante en la historia de los San Antonio Spurs. Su carrera de 19 años en el equipo no solo redefinió el éxito de la franquicia, sino que también dejó un legado imborrable de liderazgo, ética de trabajo y excelencia. Un jugador de sobrada calidad que las apuestas deportivas siempre tenían en cuenta a la hora de aumentar las perspectivas de anillo de su equipo. Uno de los mejores ala pívots de la historia que es ejemplo de superación y constancia.
Duncan fue seleccionado como la primera elección global en el Draft de la NBA de 1997. Desde su llegada, demostró ser una fuerza dominante en la liga. En su temporada de novato, ganó el premio al Novato del Año y ayudó a los Spurs a mejorar drásticamente su rendimiento.
A lo largo de su carrera, Duncan lideró a los Spurs para conquistar cinco campeonatos de la NBA en 1999, 2003, 2005, 2007 y 2014. Fue nombrado MVP de las Finales en tres de esos campeonatos (1999, 2003, 2005). Su capacidad para rendir en los momentos más importantes fue crucial para el éxito continuo del equipo.
Además de todo ello, el natural de las Islas Vírgenes fue seleccionado para 15 All-Star Games y fue incluido en 15 equipos All-NBA y 15 equipos All-Defensive, reflejando su consistencia y excelencia tanto en ofensiva como en defensiva. También ganó dos premios MVP de la temporada regular (2002, 2003).
Los registros que dejó a título individual, solo están al alcance de unos pocos elegidos. Terminó su carrera con más de 26 000 puntos, 15 000 rebotes y 3 000 bloqueos, cifras que lo colocan entre los mejores jugadores de todos los tiempos en múltiples categorías estadísticas.
Bajo la guía de Duncan, junto con el entrenador Gregg Popovich, los Spurs desarrollaron una cultura de equipo que valoraba la humildad, el esfuerzo colectivo y la disciplina. Esta cultura fue fundamental para la longevidad del éxito del equipo. Popovich a menudo ha mencionado que Duncan era el "corazón y alma" del equipo, estableciendo un tono que todos seguían.
Como cualquier carrera deportiva del más alto nivel, todo tiene un final. El interior de San Antonio se retiró de la NBA en 2016. En su honor, los Spurs retiraron su camiseta número 21, un símbolo de su impacto perdurable en la franquicia. También fue incluido en el Salón de la Fama del Baloncesto Naismith Memorial en 2020.
En definitiva, el legado de Tim Duncan va mucho más allá de ser un jugador de baloncesto con una carrera longeva. Sigue siendo ejemplo de jóvenes jugadores que buscan mejorar y adquirir los movimientos que tenía el interior en la zona texana. Un jugador de leyenda que sigue muy presente en las nuevas generaciones.
RRR