L.A. Cetto: 96 años de excelencia en el Valle de Guadalupe

La Fiesta de Colores rinde homenaje a casi un siglo de excelencia en vinos con una explosión de sabores, aromas, gastronomía mexicana y a la cultura vitivinícola, así como la evolución de la bodega desde sus inicios hasta la actualidad

Pisada de uvas, ritual ancestral que marca el inicio de una nueva cosecha, también simboliza la pasión por el vino en el Valle de Guadalupe.
Las etiquetas de L.A. Cetto son símbolos de pasión, innovación y herencia. (Jennifer Moreno Corona)
La Fiesta de Colores es una celebración vibrante a la cultura vinícola y a su herencia. (Jennifer Moreno Corona)
Jennifer Moreno Corona
Baja California, México /

El Valle de Guadalupe en Baja California no solo es un paraíso para los amantes del vino, sino que también es el hogar de una historia que cumple 96 años de tradición y calidad. Y es que este 2024, Bodegas L.A. Cetto celebró su nonagésima sexta edición de la vendimia “Fiesta de Colores”. Un evento que, además de marcar el paso del tiempo, muestra la evolución de un vino mexicano que ha conquistado paladares y medallas a nivel internacional.

Viaje de casi un siglo

Fundada en 1928 por el visionario italiano Luis Cetto, Bodegas L.A. Cetto ha sido un pilar en la viticultura mexicana. La historia de la marca es una crónica de perseverancia y pasión por el vino. Desde sus comienzos, la bodega se ha expandido y evolucionado hasta convertirse en un referente indiscutible en el Valle de Guadalupe, ahora muy reconocido por su terroir y sus vinos excepcionales.

En estos 96 años, L.A Cetto no solo ha sobrevivido a los retos del mercado, sino que ha florecido, gracias a un compromiso inquebrantable con la calidad y la innovación. Este año, la "Fiesta de Colores" no solo conmemora casi un siglo de tradición, sino que también marca un punto de inflexión en la evolución de la vinícola.

En el Valle de Guadalupe, Baja California, Bodegas L.A. Cetto marca la pauta en la viticultura con casi un siglo de tradición. (Jennifer Moreno Corona)

Celebración a la cultura vinícola

De acuerdo con Luis Alberto Cetto, director de Bodegas L.A. Cetto, “La Fiesta de Colores es más que una simple vendimia: es una celebración vibrante a la cultura vinícola y a su herencia”.

Este evento anual se ha convertido en una tradición esperada por entusiastas del vino y expertos del sector. En esta ocasión, la fiesta se convirtió en un estallido de sabor y pasión por los vinos, comenzando con la bendición de la primer cosecha del año como muestra de agradecimiento a la tierra, para después pasar a la degustación de las etiquetas, el esperado concurso de pisado de uvas, la comida de cuatro tiempos a cargo del chef David Salgado y seguir la fiesta con el dúo Sentidos Opuestos.

Cada vino que se ofreció, cuenta una historia, no solo del terruño que lo produce, sino también del arduo trabajo y la dedicación que han llevado a Bodegas L.A. Cetto a lo más alto.

Como muestra de agradecimiento a la tierra, los festejos inician con la bendición de la primer cosecha del año. (Jennifer Moreno Corona)

Vino mexicano y producción de vinos orgánicos, compromiso con el planeta

L.A. Cetto ha sabido mantenerse a la vanguardia en términos de sostenibilidad. En un mundo donde la conciencia ecológica es cada vez más relevante, la bodega ha adoptado prácticas sustentables que aseguran no solo la calidad del vino, sino también el cuidado del medio ambiente. Desde el manejo responsable de los recursos hasta la implementación de tecnologías que reducen la huella de carbono, Bodegas L. A. Cetto está comprometida con un futuro en el que la excelencia vinícola y la sostenibilidad vayan de la mano.

Al respecto, en entrevista con MILENIO, Luis Alberto Cetto, detalló que Viña Alegre "ya está certificado como un viñedo orgánico, cuenta con 75 hectáreas de cultivo sustentable, con una amplia variedad de cepas, resultado de años de esfuerzo y dedicación para cultivar de manera responsable, evitando el uso de productos químicos sintéticos y optando por métodos naturales de cultivo y gestión de la tierra”.

Este enfoque hacia la sustentabilidad no solo refuerza la reputación de L.A. Cetto como líder en la viticultura, sino que también contribuye a la preservación del Valle de Guadalupe, un ecosistema único que ha sido esencial para el éxito de la bodega.

"La Fiesta de Colores" celebra 96 años de tradición vinícola, marcando un legado de calidad y perseverancia que sigue brillando en cada botella. (Jennifer Moreno Corona)

Desafío y retos, el camino al éxito

A lo largo de casi un siglo, la bodega ha enfrentado numerosos desafíos, desde cambios en el mercado hasta condiciones climáticas adversas. Sin embargo, cada reto ha sido una oportunidad para crecer y adaptarse. La familia Cetto ha demostrado una capacidad asombrosa para superar obstáculos, manteniéndose fiel a sus valores y a su visión original.

De acuerdo con el agrónomo Ángel Camacho, jefe de producción de L.A. Cetto, uno de los principales retos es el tema del agua, sin embargo cada vez se hace un mejor uso eficiente del recurso hídrico, este año se habilitó un reservorio para hacer más eficiente la distribución, así como una bomba que permite abastecer los viñedos en las partes altas, sin dejar de lado el uso de coberturas vegetales como alfalfas, avenas, sorgos, tréboles para mantener humedad en el suelo, este conjunto de técnicas y herramientas logran un proceso más sustentable que promueve la salud del suelo, la biodiversidad y la calidad del producto final.

La bodega también ha sido reconocida por su excelencia en 2024, ganando 59 medallas en diferentes concursos. Estos galardones no solo celebran la calidad del vino, sino que también subrayan el compromiso continuo de la bodega. Cada medalla obtenida es un testimonio del trabajo duro y la dedicación que definen a L.A. Cetto.

En el Valle de Guadalupe, Baja California, Bodegas L.A. Cetto marca la pauta en la viticultura con casi un siglo de tradición. (Jennifer Moreno Corona)

Hacia un rutilante futuro

Al mirar hacia el futuro, la familia Cetto sigue siendo una fuerza impulsora en el mundo del vino mexicano. Con una rica historia que se extiende por 96 años, una dedicación inquebrantable a la calidad y una visión clara hacia la sustentabilidad, la bodega está bien posicionada para continuar su legado en el Valle de Guadalupe.

La “Fiesta de Colores 2024” es solo el principio de lo que promete ser un año lleno de celebraciones, innovaciones y, por supuesto, excelentes vinos. A medida que L.A. Cetto avanza hacia su centenario, el mundo del vino estará atento a cada nuevo capítulo de su fascinante historia.




RRR


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