Desde hace diez siglos, la uva verdejo habita en la Denominación de Origen Rueda en España, otorgándole un distintivo sabor a sus vinos blancos que los ha llevado a convertirse en el número uno de consumo en España y a tener un crecimiento exponencial en el resto del mundo.
Por ello, celebrar su día y la importancia de esta uva para la región es muy importante, explica la sommelier Michel Carlin, educadora para las Denominación Rueda: “el objetivo es permitir que la gente se empape de lo que es la denominación y que conozca la versatilidad de la uva, porque el vino blanco no solo es para entradas, lo que demuestra la zona es que la uva es sumamente flexible y puede maridar con diferentes tipos de alimentos”.
El varietal es perceptible en el vino por su volumen y su característico toque de amargor y acidez, con un toque afrutado que hace que el vino sea original y expresivo al consumirlo. Su origen no tiene testimonios escritos, la denominación explica que puede coincidir con el reinado de Alfonso VI (siglo XI) cuando se repobló la cuenca del Duero con cántabros, vascones y mozárabes, siendo estos últimos quienes probablemente introdujeron la uva verdejo en España.
En el evento se pudieron probar diferentes etiquetas de bodegas como Marqués de Cáceres, Protos, Castelo, Cuatro Rayas, Beronia, Montepedroso, Pandra, Palacio de Bornos, entre otros. La variedad de vinos abarcaba desde vinos jóvenes y frescos, hasta maduros con barrica.
Una de las bodegas presentes fue Palacio de Bornos con su botella La Caprichosa, un vino color amarillo pajizo brillante, con reflejos verdosos. Aroma intenso y complejo, con notas de fruta blanca madura y apuntes minerales, con una crianza de cuatro meses sobre lías, que permite lograr un vino de mayor carácter, cuerpo y untuosidad, explica la marca.
Aunque los vinos emblema en la región son los blancos elaborados además de con uva verdejo, con Sauvignon Blanc, Viura, Palomino fino y Chardonnay; también podemos encontrar algunos tintos hechos de Tempranillo, Cabernet Savignon, Garnacha, Merlot y Syrah.
La denominación busca enamorar a los mexicanos, “es una forma de decir muchas gracias por habernos recibido tan bien, hacer que los vinos estén encartados en tantos lugares, presente en tantas tiendas, y también por demostrar que la gastronomía mexicana, en su amplia variedad, se lleva muy bien con los vinos de Rueda”, finalizó la sommelier.
RRR