Herman Melville nació el 1 de agosto de 1819 en Nueva York. Luego de la bancarrota de su padre comerciante, la familia tuvo que mudarse y los ocho hijos —cuatro mujeres y cuatro hombres— tuvieron que buscarse la vida por su cuenta.
Herman fue empleado bancario, intentó varios oficios y finalmente se convirtió en maestro rural; no obstante, la falta de oportunidades lo llevó a embarcarse por primera vez a los 19 años en un carguero de Nueva York a Liverpool. De vuelta no encontró trabajo y volvió a su puesto de mentor.
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Desesperado por abrirse camino, buscó sin resultado trabajo en Chicago y regresó a Nueva York sin esperanza. Se decidió entonces por la opción más romántica: embarcarse en el ballenero Acushnet, donde inició una gran travesía de casi cuatro años.
El joven Melville fue apresado por tribus caníbales en los Mares del Sur, vendido a un ballenero falto de tripulación, sufrió cárcel en Tahití acusado de amotinamiento y luego vagó por el archipiélago de las Islas de la Sociedad hasta embarcarse en otro ballenero que lo llevó a Hawái. Tras varios meses en la capital hawaiana de Lahaina, se embarcó en una fragata de la marina estadunidense en la cual sirvió más de un año hasta que en octubre de 1844 atracó en Boston, en donde fue liberado con todos los honores por sus servicios.
[OBJECT]Nuevamente sin trabajo, Herman se avocó a escribir el relato testimonial (aderezado con ficción) de sus aventuras marinas y balleneras. Escribió la novela Typee, un clásico de la novela de aventuras que le consiguió ingresos para escribir una saga titulada Omoo.
El autor cobró notoriedad y se casó en 1847 con la hija de un juez. Escribió entonces su obra Mardi, mezcla de ficción y conocimiento enciclopédico que no agrado al público. No obstante, la llegada de un hijo lo obligó continuar buscando sustento a través de la escritura de dos nuevas obras: Redburn y White Jacket, basadas en sus aventuras en el carguero a Liverpool y en la fragata de la marina.
Melville empezó entonces a publicar en revistas literarias y gracias al apoyo del editor de Literary World tuvo acceso a muchas de las obras que acabarían de formarlo como escritor, desde Hawthorne (de quien fue admirador y luego amigo) hasta historiadores ingleses, ensayistas franceses y filósofos griegos y del siglo XIX.
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Las novelas góticas y la poesía del romanticismo lo marcaron, pero donde encontró el camino de su escritura fue en Shakespeare, Milton y la Biblia.
En 1849 viajó a Inglaterra en busca de oportunidades editoriales. A su regreso a Nueva York se instaló en una granja en Massachusetts donde a lo largo de dos años escribió su máxima obra, un clásico de la literatura estadunidense y universal Moby Dick. En los siguientes 10 años publicó historias y relatos breves entre los que destaca Bartleby el escribiente.
A partir de 1866 consiguió un puesto como modesto empleado de aduanas y aún escribió dos novelas más y un largo poema épico. Se dice que su vida fue complicada por sus problemas físicos y sicológicos, pero lo que lo afectó en definitiva fue el suicidio de su hijo.
Murió el 28 de septiembre de 1891, a los 72 años, aún como empleado de aduanas y tan olvidado que hasta en su tumba hubo un error: en su lápida se inscribió el nombre de Henry Melville y no Herman.
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Pasaron 50 años antes de que el reconocimiento y la admiración por ‘Moby Dick’ lo llevaran a trascender como un clásico universal.
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AG