Estrenada en el año 2006, la película 300, dirigida por Zack Snyder, fue un suceso cinematográfico de gran impacto, pues además de la calidad audiovisual que presentó, su argumento, basado en la novela gráfica de Frank Miller, hizo que muchos espectadores se interesaran en lo acontecido durante la batalla de las Termópilas, que es la que se retrata en la cinta.
Tras ver la producción, la primera pregunta para muchos es: ¿existió Leónidas? Ese rey espartano que se muestra imbatible en batalla y fiel a sus convicciones para defender su territorio del temible rey Jerjes I. Y otra cuestión que también resulta dudosa: ¿de verdad solo fueron 300 soldados los que defendieron Grecia de los persas?
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Primero, cabe destacar que la versión de la novela gráfica – y por ende de la película – parte de lo escrito por Heródoto, un afamado historiador griego que, si bien goza de mucho prestigio, no presenció el enfrentamiento, pues cuando éste ocurrió – entre agosto o septiembre del año 480 a. C. –, el también llamado Padre de la historia solo tenía 4 años.
Leónidas I existió: nació aproximadamente en el año 540 a. C., siendo el cuarto hijo del rey Agíada Anaxandridas II de Esparta, al que sucedió en el trono probablemente en el año 485 o 488 a. C. Aunque su ascenso resultó inusual, pues Leónidas tenía dos hermanos mayores, Cleómenes y Dorieo, primeros en el derecho para reinar, pero ambos murieron a temprana edad.
También es verídico que Leónidas se enfrentó al ejército del rey persa Jerjes I, quien, más que un afán de expansión, tenía deseos de venganza, pues su padre, Darío I, había sido derrotado por los griegos en la batalla de Maratón, durante la Primera Guerra Médica (490 a. C.), donde no participaron los espartanos.
Lo que no resulta exacto son los números, pues en las Termópilas no solo fueron 300 espartanos los que resistieron, sino que también colaboraron los tebanos, corintios, focidios, tespios, arcadios, micenos, locros y otros pobladores de ciudades griegas para sumar un número entre los 6 mil y 7 mil guerreros. Además, el ejército persa no se contaba en millones; estimaciones historiográficas recientes lo calculan en aproximadamente 250 mil combatientes.
Tras el enfrentamiento, donde murió Leónidas y los persas arrasaron con los griegos tras 7 días de resistencia (y 3 días hábiles de batalla), Jerjes logró capturar Atenas, que ya había sido evacuada por órdenes del general ateniense Temístocles.
El fin del dominio persa ocurrió un año después, en el 479 a. C., cuando, tras Jerjes haberse retirado para dejar a cargo de la conquista al comandante persa Mardonio, éste perdió una batalla decisiva en la ciudad de Platea, ubicada en la región de Beocia.
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