Para el compositor Eduardo Solís, no ha sido sencillo transformar en música su obra poética, sobre todo porque uno de los principales compromisos ha sido “magnificar las emociones de López Velarde”,
“Estamos en la conmemoración de su muerte y la obra tiene esa direccionalidad: si bien no es una obra con un carácter de Réquiem, el texto nos invita a reflexionar sobre nuestro paso por la vida. Esa fue una de las emociones que me llevó a hacer ‘Hoy como nunca…’”, explica el músico al hablar de la obra con la que se van a clausurar las actividades de las Jornadas Lopezvelardeanas 2021.
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La primera parte del programa lleva por título, precisamente “Hoy como nunca”, tomado del poema de Ramón López Velarde, que forma parte de su poemario Zozobra, una pieza en siete cuadros en la que se “narra una tragedia amorosa sucedánea en la gripe española de hace cien años y con paralelo a la actual enfermedad de covid-19”.
“Los siete cuadros están separados por la poesía de López Velarde, los cuales adquieren diferentes matices e intensidades. La obra parece que sufre una metamorfosis, al comenzar en una época en que la palabra también crea esta metamorfosis, porque el poeta comienza con palabras y se convierte en lluvia, diluvio, aguas tormentosas. Esa fue la manera de trasladar el texto hacia la partitura”.
La obra de Eduardo Solís Marín incluye música de concierto, cortometraje, teatro y medios electrónicos; estudió en el Conservatorio de Las Rosas, donde cursó las especialidades de Canto Gregoriano, Dirección Coral y Composición, una formación que se integra en la propuesta del homenaje a Ramón López Velarde.
“De antemano hay una expectativa al crear una obra para un marco tan referencial como el poeta, para lo cual asumí una técnica: en mi juventud estudié canto gregoriano y dirección coral, en la que hay una técnica que se llama magnificar la palabra. La técnica se da en el análisis del texto para resaltar ciertos valores, como el acento lógico, el acento patético… de esta manera de bruñir las palabras, de exprimirlas, va naciendo la obra”.
Un diálogo entre poesía y música
La interpretación de esta trilogía estará a cargo del Ensamble Ramón López Velarde, el cual fue creado especialmente para este homenaje luctuoso, bajo la dirección de Ludwig Carrasco, quien dirigirá las dos primeras piezas, a la usanza camerística, desde su propia ejecución en el violín, mientras la tercera se ejecutará sin director.
Dentro del programa, Eduardo Solís invitó a un par de amigos poetas, Caliche Caroma y Sergio Monreal: la primera parte del programa son cinco canciones de amor para bailar, donde notamos un texto actual, incisivo y crítico de nuestra sociedad, envuelto en cierta jocosidad del lenguaje, en lo que es una oportunidad para poner en relieve ciertas formas latinas con dificultades del bel canto: “al tener un ritmo como son montuno y luego despliegues a escalas mozartianas y contrapuntos, hace que la obra ocupe un lugar en nuestra actualidad”.
“Hacia la segunda parte viene un texto un texto de Sergio Monreal, el 'Abecerialkiller', la narración de un feminicidio, y la idea es llevar el espíritu de la forma musical hacia la palabra. La tercera parte es para cerrar la obra de López Velarde, donde siempre la palabra te va a invitar: el poema propone reaparecer en el siglo XXI, en una condición paralela, en donde ahora tenemos la oportunidad de expresar de manera diferente los sucesos”, a decir del compositor.
Comisionada por el Instituto Jerezano de Cultura, el Ayuntamiento de Jerez y el Comité del Centenario Luctuoso de Ramón López Velarde, el programa se interpretará este sábado, a las 20 horas, en el Teatro Hinojosa de Jerez, Zacatecas.
PCL