Madame Butterfly, la ópera en tres actos con música de Giacomo Puccini fue uno de los principales contactos del bailarín Rodrigo González con el bel canto. El también coreógrafo y productor, recuerda que es una de sus piezas favoritas, y que “ese acercamiento me llevó a apreciarla mucho más y de otra manera: decidí involucrarme en el montaje”.
“Quise ver qué pasaba si en vez de bailar solo fragmentos de la ópera, bailábamos la obra completa, y la llevábamos al lenguaje de la danza a partir de la música original de Puccini”. Es así como la trágica historia de Cio-Cio San fue trasladada al lenguaje del ballet contemporáneo, pero combinando movimientos del ballet clásico, explica González en entrevista.
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En la Capilla Gótica del Instituto Cultural Helénico, el público podrá ver la historia de Madame Butterfly, a través de la danza, la música de Puccini y la voz de María Callas en una grabación histórica de 1954.
Cio-Cio San, protagonista de la historia, es repudiada por su familia al contraer matrimonio con un extranjero y cambiar de religión. Sin embargo, para su esposo, el oficial Pinkerton, solo se trata de una pequeña aventura y, al regresar a su país, forma una nueva familia mientras ella espera por él.
“La puesta tiene temáticas universales, que en todos los tiempos vamos a tener. Es interesante verlo con los ojos de la actualidad y replantearnos cómo el rol de la mujer ha cambiado tanto, desde esta historia que se ubica en la posguerra, en la Segunda Guerra Mundial, hasta nuestros días, y cómo por un lado han cambiado las cosas, incluso las leyes bajo las que se regía este pueblo japonés. También podemos darnos cuenta de que aunque hemos avanzado mucho, todavía hay sitios o muchas realidades donde el rol de la mujer sigue lastimado y que hay mucho por trabajar”.
Madame Butterfly es presentada por La Infinita Compañía con la presencia de cuatro bailarines en escena: Ana Paula Oropeza, Far Alonso, Karla Falcón y Yokoyani Arreola. “La narrativa del cuerpo y el movimiento nos llevará de la mano por la historia de estos personajes y lo vamos a entender perfectamente. Es un espectáculo para toda la familia y vamos a poder gozar de arte, la cultura, la belleza en sus distintas manifestaciones: la música, la voz y la danza”.
El personaje de Cio-Cio San, puntualiza su director, hace catarsis por todos los componentes “dramáticos interesantes de la vida: la muerte, el amor, el desamor, la pasión, y que vamos viendo que esa inocencia se va trasmutando hasta el dolor”.
Para la historia, situada en Nagasaky, fueron adquiridos “kimonos originales de seda, pintados a mano, con hilos de oro y que son una belleza. Las prendas nos remiten al contexto del que estamos hablando. Gracias al escenario de la Capilla Gótica y su cercanía con el público, es posible admirar cada uno de sus hermosos detalles”, explica Rodrigo González.
En cuanto al foro, dice que “maravilloso que al atravesar sus puertas nos abstrae de que estamos en Ciudad de México y nos traslada en el tiempo y espacio, y podemos disfrutar del único edificio gótico original del siglo XIV que hay en el país. Después tenemos la danza, estos cuerpos que tan grácilmente nos van a mostrar la interpretación de esta gran tragedia”.
La puesta en escena, que se presentó en 2019, es un reestreno al que se le han “hecho pequeños cambios para ir puliendo la obra, por la madurez de las piezas”, concluye el artista.
El espectáculo Madame Butterfly se presentará el sábado 10 de julio a las 20 horas y el domingo 11 a las 19 en la Capilla Gótica del Instituto Cultural Helénico, Avenida Revolución 1500, colonia Guadalupe Inn.