La danza, como todas las corrientes artísticas, enseña, cura, redime, sana y conecta a las personas en sus cuerpos y almas, siendo a través del movimiento que se expresan sentimientos, emociones, incluso historias que se cuentan sin la necesidad de pronunciar palabra alguna.
En La Laguna surgió un movimiento que se nutre de la danza africana y la contemporánea que se erige en las áridas tierras de la Comarca como único en su especie, Afrodesierto, encabezado por la bailarina lagunera Paloma Mier.
Desde que era niña, Paloma sintió la conexión personal con el baile más que con otras expresiones artísticas, esto cuando de muy joven hacía teatro y se dio cuenta que más que expresar emociones, sentimientos e ideas con palabras, quería crear narrativas a través del movimiento del cuerpo.
"Tenía como 12 años cuando me empecé a interesar, ya a los 17 mis compañeros iban por cosas diferentes como teatro o cine. Yo me di cuenta que quería hacer danza y justamente un día vi una función de danza contemporánea y dije eso es lo que quiero. La danza era una expresión corporal que contaba una historia y tenía todo lo teatral, eso es lo que me interesaba", mencionó.
Así se decidió a estudiar danza contemporánea en La Laguna, de ahí emprendió el viaje que la llevaría a acumular conocimiento sobre el arte de la danza y la expresión corporal en la Ciudad de México, para posteriormente trasladarse a Guadalajara, lugar donde conoce la danza africana y sus percusiones.
"Un día en un evento de danza africana escuché la música y vi a las bailarinas. Quise conocerlo, aprender para crear un proyecto para mí".
De Guadalajara a La Laguna
La llegada de la danza africana Paloma regresó por vacaciones a La Laguna, algo de lo que se enteraron sus amigos, quienes la invitaron a dar un taller sobre lo aprendido acerca de la danza africana, algo que "les gustó mucho y dije, bueno, vamos a intentarlo. Estuve viniendo a compartir percusión y danza", afirma.
Luego de esto, ella estuvo viajando regularmente entre ciudades y compartiendo sus conocimientos, después surgió la necesidad personal de volver a la Comarca Lagunera y fue donde comenzó a concretar el proyecto allá por el año 2018.
"Hace cuatro años que empezó y de ahí comencé a enseñar a bailar la danza africana, a tocar percusiones, a promover la cultura, que en realidad el proyecto de Afrodesierto de eso se trata, promover la cultura africana y afrodescendiente a través del ritmo y la música".
"Ha sido un viaje largo en estos cuatro años, ha habido momentos en los que tengo quince alumnos, que para ser Torreón es mucho, otros en los que he tenido hasta treinta, e incluso cinco, pero nunca ha sido un público constante. Ahorita de las personas a las que les he enseñado, hay una maestra, ella tiene su grupo y una de las alumnas tiene ya una consciencia corporal de lo que está haciendo, empieza a dar clases. Se puede decir que quienes damos clase de manera fija somos dos personas y una más que está aprendiendo. De percusiones de momento solo soy yo, pero la intención es que haya alguien más. En todo el proyecto fijo varía, somos como unas quince personas ", mencionó la bailarina.
A enseñar al aire libre
Al ser la danza africana de la comunidad donde se baila en la calle frente a las personas, Paloma da sus clases al aire libre, así se comparte el conocimiento en el Bosque Venustiano Carranza, así como en el Paseo Colón, donde mucha gente ya conoce el proyecto y se congrega a contemplar la cultura del baile de África traído desde aquel continente hasta tierras laguneras. "También nos invitan a dar clases a casas de cultura, escuelas de danza, pero fijo las clases son al aire libre".
El arte y su labor curativa en la sociedad
Una de las formas en las que el arte sirve a la sociedad es también con la labor de ayudar y contribuir a alejar a las personas de los muchos peligros a los que día con día se está expuesto, ya sea violencia, adicciones y un sinfín de situaciones de riesgo. Las prácticas artísticas ayudan a nutrir el alma y desarrollan las habilidades de quien quiere explorar su conexión con el mundo y consigo mismo, sobre esta labor social, Paloma menciona que han habido muchas personas a las que el baile las ha ayudado.
"Estaba leyendo un artículo de por qué la gente decide bailar y son varias las razones; una es que te hace sentir bien porque buscas conexión contigo, otra es porque estás tratando de impulsar o trascender a algo nuevo en tu vida y dentro de tu persona".
"Si algo tiene la danza en general o algunas que no son tan estructuradas, como la danza africana, es que su intención es trabajar en comunidad para compartir desde la conciencia de que somos un colectivo, tú y yo".
Menciona también que se han acercado a ella personas que le han manifestado que desde que iniciaron en la danza africana han perdido el miedo de exponerse ante un público y es una de las razones por las que las clases son al aire libre.
"Me han dicho que les ha dado mayor seguridad, es gente que tenía problemas de concentración o algún trastorno y les ha ayudado a enfocarse, a estar más tranquilos".
"Sí tiene una cosa muy positiva, además, la danza africana por su propio movimiento, que es más relajado, es para estar contigo, te ayuda a sentir te y eres consciente de muchas cosas, que te ayuda a lo colectivo, pero que estás haciendo como algo personal", afirmó.
Abierta a todo mundo
Paloma aprovechó para invitar a todo aquel que sienta inquietud por el arte del baile y en especial de la danza africana ha acercarse y sumarse a esta propuesta que es única en La Laguna.
"Somos un proyecto para promover la danza africana y esta cultura es para todo tipo de personas, desde niños hasta adultos mayores. Que se acerquen, que no le tengan miedo; hay mucha curiosidad, pero también hay un poquito de miedo porque es un proyecto nuevo aquí, pero como que les da cosa, aunque a veces se vea salvaje, es un proyecto que tiene una estructura. Les enseñamos una técnica y también en señamos la percusión con una estructura musical, para que algún día que lo quieras hacer de una manera profesional lo puedas hacer sin problema", aseguró.
Este ha sido un proyecto que ha atrapado al público por medio de sus redes sociales, pues a través de ellas comparten los pequeños y grandes momentos antes, durante y después de sus presentaciones, ya sea con fotografías o videos.
También informan sobre cuándo y dónde darán sus talleres y los eventos en los que participarán. Si quieres conocer más y estar al tanto de lo que este colectivo de danza hace, los puedes seguir en sus redes sociales, en Facebook, que cuenta con mil 105 seguidores, en Instagram, que cuenta con 660 seguidores.
EGO