Emocionados y todavía impresionados por la noticia del fallecimiento de la legendaria bailarina Alicia Alonso, los cubanos evocan este viernes a su "eterna" diva, una "virtuosa" que contagió al país con la fiebre del ballet y puso por primera vez el nombre de Cuba en el mapa de la danza mundial.
"Cuando ella salía (a escena) era Cuba. Eso es lo que me maravilla de ella", dijo María Caridad Limonta, quien, como la mayoría de sus compatriotas, aún habla de la "prima ballerina assoluta" en presente y para la que "es difícil creer" la ausencia de la artista, que murió ayer en La Habana a los 98 años.
Las honras fúnebres de la directora fundadora del Ballet Nacional de Cuba (BNC) se llevarán a cabo mañana en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso; a un costado de este recinto, Limonta explica que apenas supo la noticia acudió a rendir tributo a esa "persona maravillosa".
"Yo no soy de aquí (de La Habana), soy de Santiago de Cuba (este), y vine a preguntar al teatro a ver si ya estaba, para verla y despedirme", explica esta señora, que prometió estar entre las cientos de personas que se espera que acudan el sábado a despedirse de la bailarina.
Para Gustavo Sánchez, que trabaja en el estacionamiento frente al emblemático edificio, Alicia —como la conocen simplemente en la isla— fue "única y virtuosa, una figura muy trascendental en toda la danza clásica" y su partida es una "pérdida importante" para todos.
Los cubanos, usualmente esquivos al responder preguntas a la prensa extranjera en la calle, hoy hablan con gusto y sin reparos de Alonso, considerada la última de las grandes divas del ballet clásico, y para Cuba, uno de los máximos exponentes de su cultura.
Su fallecimiento, aunque lógico debido a su avanzada edad —en diciembre habría cumplido 99 años—, conmocionó a la isla, a donde casi de inmediato comenzaron a llegar condolencias de gobiernos, discípulos y admiradores de todo el mundo.
Su legado es tal, que hasta el exilio cubano en Estados Unidos coincidió en rendir tributo a la bailarina, pese a que la gran mayoría de la diáspora no le perdona la cercanía al fallecido ex presidente Fidel Castro, quien auspició al Ballet Nacional de Cuba y asistía con frecuencia a las funciones acompañado de Alonso.
Las portadas de los principales diarios cubanos estuvieron dedicadas hoy a resaltar los méritos de Alicia junto a fotografías de la artista con Fidel y Raúl Castro.
Desde anoche la televisión estatal cubana trasmite documentales y entrevistas realizadas a la intérprete, famosa por su "incomparable Giselle" y co-creadora junto al que fue su esposo, Fernando Alonso, de la escuela cubana de ballet.
"Sentimos un gran dolor porque hemos perdido a la gran diva de Cuba. Esperamos darle el último adiós que se merece", señaló por su parte Nelson, a las puertas del Gran Teatro, donde hasta esta mañana se respiraba normalidad y se vendían entradas para los espectáculos de este fin de semana.
La institución, rebautizada en honor a la "prima ballerina assoluta" en 2015, es sede del BNC desde 1965 y guardará próximamente la valiosa colección de vestuario, papelería y objetos relacionados con la vida y la carrera de Alonso, declarados Patrimonio Nacional por el gobierno cubano.
En el vestíbulo del gran edificio, donde se velarán mañana los restos de la bailarina a partir de las 9:00 (hora local), quedó emplazada desde el año pasado una efigie que representa a Alonso en movimiento.
"Alicia Alonso es tan eterna como la danza", sostiene Gesabel, una de las guías del teatro, que asegura que entre los visitantes que atiende "muy pocas personas no han escuchado por lo menos una vez su nombre".
La isla no decretará duelo oficial por el fallecimiento de la "bailarina cubana más universal", sino que celebrará su legado en la actual Jornada de la Cultura que el país caribeño festeja cada octubre, especificó el Ministerio cubano de Cultura en una nota.
El BNC cumplirá con los compromisos programados y su primera actuación desde la muerte de su histórica directora será este viernes en la ciudad de Matanzas, al este de La Habana, desde donde los bailarines de la compañía recordaron a Alonso.
"No hay mejor manera de homenajear a Alicia que ésta, la de entregarnos a la escena, a la danza", señaló la primera bailarina de la compañía, Viengsay Valdés, designada como subdirectora del BNC a principios de este año, una decisión que parece despejar la incógnita de quien quedará al frente del emblemático conjunto.
En un comunicado remitido, Valdés evocó cuando a los 17 años vio por primera vez "a la maestra haciendo sola la barra" y cómo "no podía apartar los ojos de sus pies (...) La agilidad del movimiento era asombrosa y tenía 74 años", agregó.
"Sus consejos, tan acertados en cada momento, los conservo como algo preciado. Aquellos que aprendimos de ella directamente, que conocimos su obra y pensamiento, nos sentimos en el deber de transmitirlo para que se mantenga vivo su ideario", concluyó.
amt