Catorce libros de la periodista Alma Guillermoprieto se integraron a la Biblioteca Casul de Escritoras de la Casa Universitaria del Libro, que reúne a destacadas mexicanas como Elena Poniatowska, Margo Glantz y Cristina Pacheco, así como la colección Vindictas.
“Me gusta seducir a los lectores. Lo que quiero al escribir es que primero se divierta; si es posible, que se interese; después que se conmueva y se enoje. Pero sobre todas esas cosas, que el lector sienta que está conmigo en ese sitio, que huela la peste y escuche las estupideces que dice quien entrevisto; que el viaje de ese texto provoque un viaje emocional”, aseguró la periodista, quien escribe sobre tráfico de personas y conflictos sociales.
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Momentos antes de la ceremonia de entrega, Alma Guillermoprieto (México, 1949) dijo a MILENIO que se siente feliz de pertenecer a la Biblioteca Casul, junto a mujeres talentosas y poderosas.
“No creo que ninguna de nosotras tengamos mucho poder, de tenerlo, podríamos cambiar al mundo y, hasta donde yo lo veo, sigue igual o peorcito. El orgullo es simplemente estar en esta colección maravillosa, eso sí, y que me consideren digna de estar en esta compañía. Es una alegría, pero yo como escritora nunca me he sentido poderosa.
“Las mujeres sí estamos cambiando el mundo absolutamente. Los escritores en general, creo que no. Pero las mujeres nos estamos cambiando a nosotras y a los hombres también, y es fantástico”.
Mirada profunda
De los libros colocados en una mesa, la escritora eligió 72 migrantes, publicado por Almadía, uno de sus proyectos más queridos. Lo firmó y colocó el ex libiris que se podrá consultar en la Casa Universitaria del Libro con su obra, que fue rastreada y recopilada por Guadalupe Alonso, titular de la institución.
“En realidad no estoy donando nada, Guadalupe se esforzó por encontrar libros que ni yo tengo. Le agradezco enormemente a esta institución que los haya reunido. Hay algunos que casi no me acordaba haber escrito y ha sido una cosa maravillosa (risas)”, dijo la periodista, reconocida con el Premio Princesa de Asturias en 2018.
En la conversación con la periodista, participaron Alonso y la escritora Sandra Lorenzano, quien dijo: “Lo que hace Alma es literatura periodística, siempre desde una mirada profunda y admirable”.
Durante la charla, Guillermoprieto recordó sus viajes, su paso por la danza, las crónicas. Dijo que le gusta cocinar y rumbear, mil y una historias que viven en la cabeza de una mujer valiente y revolucionaria en el periodismo.
El único momento complicado para ella y en el que se le quebró la voz fue al recordar al periodista Javier Valdez, su amigo, quien fue asesinado. “Me cuesta hablar de Javier”, dijo.
La obra de Alma Guillermoprieto es imprescindible en el panorama de la crónica contemporánea, abarcando temas sociales tanto de México como de Cuba, Bolivia o El Salvador, entre otros países latinoamericanos.
Finalmente, Guillermoprieto confesó: “Llevo huellas, cicatrices, heridas, obvio, pero estoy consciente de que soy un ser privilegiado que he podido vivir de lo que me gusta y me apasiona, y siento una responsabilidad. Pero no soy una santa, soy reportera, soy escritora y me gusta asomarme a mundos que para mí son exóticos o poco conocidos”.
PCL