En el sala José Clemente Orozco del Antiguo Colegio de San Idelfonso, el dj Alyosha Barreiro ofreció un recital que “improvisó”, con la fusión entre instrumentos prehispánicos y los utilizados en la música electrónica, para rendir un homenaje a la exposición de MILENIO Artes: Luna y Sol, Dualidad, en la que 17 mujeres y 17 hombres reinventaron su visión de los astros.
“Avelina (Lésper, curadora) me platica de esta exposición; ella había escuchado mi música y yo creo que se percató que tiene esta dualidad (prehispánica y electrónica), entonces cuando recibí la invitación de musicalizar estos cuadros fue increíble. Vengo de una familia de artistas plásticos, la pintura es de las cosas que más amo”, contó Barreiro a MILENIO.
Para Alyosha, realizar la interpretación musical de las obras de los 34 artistas fue mágico: “De repente encuentras cuadros que son tus amigos, ¿cómo suenan?, ¿cómo te hacen sentir? Cuando recibí de Avelina esta invitación, fue un viaje lindísimo, ella me mandaba las fotos y avances, porque fue un poco rápido el proceso, lo ponía en una televisión grande frente a mí.
“(Analizaba) hacia dónde me llevaba. Había cuadros que me hablan muy claro, fue un proceso interesante y hoy hice un homenaje a todo eso. También ponía y grababa mientras iba tocando, cómo me iba narrando el cuadro su historia, después me metía una editada y salió, creo, un experimento sonoro interesantísimo”, agregó el dj.
Con todas esas vivencias, Barreiro descubrió algo extra en el ejercicio pictórico de Luna y Sol, Dualidad, que definió como una Trinidad: “Hay una dualidad, pero tiene un resultado final que hoy en día es la exposición, la música que hice, tenemos un tiempo antiguo y uno contemporáneo, cuando esos dos se juntan sale un tercero que me parece lindísimo, es algo que descubrí”.
El músico enfatizó que realizar este trabajo, “comisionado por una colección tan importante, de una curadora que admiro tan profundamente, en algo que hay artistas que amo de toda la vida, fue muy interesante. Me queda claro que los cuadros y el proceso me enseñó mucho”.
En este momento en su carrera el artista sonoro, aseguró, está en una etapa en la que lo que toca para el público es “un viaje que te invita a diferentes lugares, a la incomodidad, es atemporal, básicamente estoy tratando de encontrarme y una música que sea mía”.
Para continuar con esa búsqueda que tuvo el inicio de su carrera en la que pretendía “encontrarme como ser humano y reconocerme como mexicano”, Barreiro tiene planeadas diversas actividades con las que viajará una vez más por el mundo, llevando su propuesta de “amor por la música étnica” y de “cosas que me mueven” para poner en alto el nombre del país.
“Viene una colaboración interesante con diferentes artistas, lo estoy tomando como mi maestría, el 16 estreno un disco con Alex Mercado, un pianista fantástico que está representado a México en los mejores festivales de jazz; también estoy con Nok Niuk, con el proyecto Prehispánica Electrónica, con él tocamos el 27 en el Zócalo capitalino, recibiendo al desfile de Día de Muertos.Es mi día favorito del año, cuando salen las ánimas y nos conectamos con nuestro México pasado, además en el Zócalo, siempre pensé que es un logro enorme, es como casa para mí, amo ese lugar. Después me voy a Estados Unidos; en 2019 ya está perfilada una gira de Piet Jan Blauw, que es un genio, tiene 74 años y diseñas sus instrumentos electrónicos”, finalizó Alyosha.
DIGL