La propiedad intelectual y los derechos de autor son asuntos que se encuentran en boga en nuestro país, sobre todo ante los problemas que distintas creaciones de comunidades indígenas han enfrentado con empresas de moda internacionales; sin embargo, para el jurista Fernando Serrano Migallón, México cuenta con una de las legislaciones más fuertes que hay en el mundo, el problema es cuando se ponen en práctica.
“Es un área del conocimiento humano que está teniendo un incremento notable. En Estados Unidos, después de la industria del armamento, la industria de la diversión es la que produce mayores recursos en la economía estadunidense; películas, libros, música, interpretaciones, tienen cada vez más impacto, lo que trae como consecuencia que los problemas que surgen alrededor de una actividad que tiene tanta demanda, tanto producto, tantas posibilidades de desarrollo, se vaya complicando”, reconoció el especialista.
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Con la conferencia “Protección del derecho de autor en México”, el integrante de la Academia Mexicana de la Lengua participó en el ciclo Lecturas Estatutarias, mediante el cual se busca divulgar el conocimiento de sus miembros a un mayor número de personas. En ese sentido, el constitucionalista reconoció que contamos con una ley relativamente moderna, de 1996, que ha sufrido algunas modificaciones, pero tiene un panorama muy amplio de protección al autor.
“Sin embargo, las grandes modificaciones de la ciencia han hecho que aparezcan una serie de nuevas posibilidades de cada obra artística o creativa que antes era mucho más sencilla, como un libro o una obra plástica: ahora, ya tenemos todo lo que hay en internet, posibilidades de transmisión en línea, lo que ha hecho que se dé una serie de modificaciones en la manera en que los intérpretes o los artistas se pueden expresar o presentar sus ideas”.
Para el integrante de la Academia Mexicana de la Lengua, los principios generales de la protección al derecho de autor siguen siendo los mismos, siguen siendo válidos y están perfectamente claros: “la transmisión de una idea sea en una base material, física, como un libro, un cuadro o una escultura”.
“Lo que sí ha surgido son nuevas formas de plasmar la obra artística. Antes, cuando una obra era puesta al público, estaba muy claro lo que significaba: un grupo de personas que se reunía en un local para atender una audición o una obra de teatro. Ahora, puede ser un grupo de personas que se encuentre a varios kilómetros unas de otras que asisten al mismo momento, o en diferente, a la presentación de una obra artística por medio de internet. Los conceptos, aunque estén muy claros, han cambiado y en eso tenemos mucho”, reconoció Serrano Migallón.
En ese sentido, el jurista hizo hincapié en el hecho de que el incremento de la actividad económica ha propiciado que el prestigio tenga un contenido económico más fuerte, lo que ha producido que los intereses económicos se hayan dado “de una manera mucho más violenta”.
La conferencia “Protección del derecho de autor en México” fue parte del ciclo Lecturas Estatutarias, organizado por la Academia Mexicana de la Lengua y se encuentra disponible en sus redes sociales.
PCL