Ani Castillo edita su primer libro titulado Ping

La tapatía Ani Castillo quien reside en Toronto desde hace algunos años ha editado su primer libro titulado Ping. En Guadalajara es conocida por el cartón de Pupa y Lavinia que fue publicado durante un decenio en el suplemento Ocio de MILENIO JALISCO.

En entrevista, Castillo rememoró que Pupa y Lavinia, evolucionó conforme pasó el tiempo, “yo tenía alrededor de 21 años cuando comencé, así que creció conmigo y los temas de los que fue hablando fueron inclinándose un poco más con la filosofía de la vida y creo comencé a profundizar en los temas de los que hablaba. Por eso a veces eran del medio ambiente, otras de ser mujer, de ser hombre, de la música y del amor”. Agregó que entretanto comenzó a realizar cartones para el Toronto Star y fue ahí donde surgió la inquietud de elaborar un libro ilustrado. Después de varios años por sugerencia de su mentor en el Toronto Star nació Ping.

“Es “ping” a la manera de “ping, pong” y la filosofía principal de este libro dice que en esta vida sólo podemos hacer “ping”, el “pong” le pertenece al otro. Podemos decir algo, pero no sabemos cómo la gente va a recibirlo o lo que va a responder. Sólo podemos vivir nuestra vida eso, nuestro “ping” y no podemos controlar como la vida va a responder a la manera en como la estamos viviendo, pero tenemos toda la libertad y todo el poder de hacerlo y te sientes mucho más libre cuando sabes que no tienes nada de control en lo otro”.

La creación del libro fue un proceso interesante “porque estaba leyendo mucho de cómo nos distrae el internet”, y decidió desconectarse durante 3 meses durante 3 horas al día, no tener distracciones y en ese momento desarrolló la idea para el libro. Después tardó un par de años en hacerlo despegar enviando a editoriales y recibiendo rechazos hasta que desde Toronto surgió la oportunidad de llevarlo a Nueva York en donde fue publicado.

La ilustradora y escritora comentó: “Siento que cuando estaba en México trabajando en agencia de publicidad nos decían mucho que nos basáramos en diseños de Estados Unidos y vine a Canadá y pensé que sería diferente, pero también ellos lo hace. Sin embargo yo siempre he pensado que haciendo las cosas como mexicanos es lo mejor. A mi libro nadie lo quería porque es muy diferente. Tiene mucho sentimiento, mucho corazón y emociones y siento que eso es mi mexicanidad, lo mexicano de mi arte y lo que le llena de un espíritu diferente. Y yo lo que siento es que el arte mexicano está subiendo de poder en estos días, porque hablar de las emociones antes no se usaba y en México somos muy emotivos siento qué tenemos que seguir haciendo eso hablar de la sabiduría y la filosofía que tenemos a todo el mundo”.

Las claves

SRN