Antonio Ruiz: “El arte recompone el tejido social en el medio rural”

Colección Milenio Arte

La placa de linóleum es un gran sol replicado en la impresión, nos ilumina en el presente eterno.

Maestro de secundaria rural y grabador, hace del surco de la gubia el surco del campo y siembra el arte en sus alumnos.
"Sol eterno" Grabado en linóleum sobre papel amate. Antonio Ruiz
Ciudad de México /

Maestro rural y artista

Soy maestro de secundaria rural y además de las clases tengo un taller de artes plásticas para mis alumnos en la localidad de Parras de la Fuente, a 25 minutos de Durango, trabajo ahí desde hace más de 10 años. En esta comunidad me interesó mucho que los muchachos tuvieran una actividad que les redundara en su parte afectiva y creativa, que ellos sintieran y expresaran algo más. Cuando los jóvenes empiezan a dibujar, a pintar, el arte crea una visión diferente de la realidad, tengo algunos que ya pintan, uno de mis alumnos que se dedica a las labores del campo ya es muy buen grabador. El arte es tan enriquecedor para la vida de los muchachos, los que estuvieron muy metidos en pintar, en el grabado, todos ellos llegaron a una educación más allá de la secundaria, que no sucede en el medio rural, hay muchísima deserción, y fueron al bachillerato y algunos terminaron profesional. El arte, más allá del discurso oficial de recomponer tejido social, si de veras lo aplicamos dentro de la escuela, y de la sociedad para hacerlo llegar al medio rural, nos da dividendos sociales bastante fuertes.

Salud y creación

El ambiente del arte es uno de los más sanos que pueda haber. El muchacho al entrar al arte abandona los ambientes tóxicos, incluso hasta el ambiente que tenga dentro de su mismo hogar. Estamos sin rienda en el internet, los celulares y el tiempo que el muchacho está concentrado en su dibujo, pintura o grabado está alejado de esa información y en ese momento está creando algo de su propia mente, de su inspiración y su cuerpo.

El tiempo del sol y los animales

Siento que los seres humanos, en todos los tiempos, hemos tenido ese anhelo de trascender, de ir más allá, de ser como el sol, levantarnos e iluminar algún espacio de nuestra vida, de nuestro pueblo, familia. El ojo de la pirámide simboliza el equilibrio de los elementos, el ojo es un átomo de hidrógeno, de ahí nace la fuerza del sol, la fusión de estos elementos crea esta energía que nos da vida. Los animales aparecen porque no dependen del futuro, del pasado, su tiempo es el presente. Hubo un tiempo en que los seres humanos fuimos más comunitarios y vivimos el tiempo de nuestra aldea, la visión antes iba más allá de nuestra vida. Los animales por ejemplo, ¿qué edad tiene el jaguar? tiene todas las edades el niño o el que ya va a morir, pero sigue existiendo el jaguar, nosotros estamos muy enamorados de nuestro nombre “¿cuándo va a morir Antonio Ruiz? pues en tantos años” pero si descubriéramos la inmensidad en el tiempo, ser un poco más eternos, nos veríamos como humanos, no como tú o yo, sino como el jaguar que siempre se ve como jaguar. 


  • Avelina Lésper

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