Antonio Sánchez, el "Bad Hombre" del jazz

“En Estados Unidos hay mexicanos que pagamos más impuestos que el presidente Trump y que aportamos a la sociedad”, expresa el músico.

Al inicio de la grabación, el intérprete incluye la voz de su abuelo, Ignacio López Tarso.
México /

Tras unos segundos de scratch típico de los discos de acetato, se escucha un mariachi y la voz de Ignacio López Tarso, quien declama: “Año de 1900 en el 13 que pasó,/ murió Benito Canales,/ el gobierno lo mató”. El corrido se funde con el sonido de la batería y la electrónica que Antonio Sánchez utiliza en la pieza inicial de su grabación más reciente.

La revista estadunidense Drum! refiere que cuando el baterista le hizo escuchar a Pat Metheny su disco Bad Hombre (CamJazz, 2017), el guitarrista le comentó: “¡Vaya! No creo haber escuchado antes algo como esto”. Gran cumplido para el músico mexicano que milita en las grandes ligas del jazz estadunidense, con músicos como el propio Metheny, Chick Corea, Gary Burton y otros, por no hablar de su grupo Migration.

Luego de su exitoso soundtrack para la película Birdman, que ha presentado en concierto en diversos puntos del planeta, Sánchez rehuyó hacer una secuela de esa cinta. Aunque también es un disco de batería, en Bad Hombre experimenta con la electrónica, amén de que tiene un tinte político, como explica en entrevista para MILENIO en una breve visita a México.

El músico indica que el título tiene “una connotación obviamente negativa si nos ponemos a hablar de Donald Trump, aunque cuando hablas de jazz y de música en Estados Unidos, cuando dices que algo es bad quieres expresar que es realmente bueno. El disco incluía la voz de Trump cuando dijo: ¡We have some bad hombres here and we have to get them out! (Tenemos algunos hombres malos aquí y debemos echarlos). Sin embargo la disquera me dijo: ‘Nos vamos a meter en un problema porque estamos vendiendo el disco, estaríamos comercializando su voz; si lo estuviéramos regalando sería otra cosa’”.

Antonio comenta que desde que Trump era candidato sus comentarios discriminatorios hacia los mexicanos resonaron mucho. “Luego me impresionó que este tipo empezó a avanzar, no obstante lo que dijo, por lo que dijo. Yo tenía muchos sentimientos de frustración, de rabia, de enojo, al ver cómo estaba saliendo a la superficie el racismo y que la gente lo estuviera aceptando”.

El baterista considera que todos estos sentimientos “se plasmaron en la música, que tiene una sonoridad muy oscura. Es la declaración de un hombre solo, bad, en el sentido de que es bueno para lo que hace. Mira, hay mexicanos de provecho que pagamos más impuestos que el presidente, que aportamos a la sociedad y que estamos ahí para quedarnos”.

Sánchez quería que en Bad Hombre la batería fuera protagónica: “Todo empezó con una serie de improvisaciones en el estudio de mi casa. El disco lo hacía cada vez que regresaba de gira: tocaba un par de días, me iba, regresaba, volvía a grabar y me llevaba las grabaciones para ver que podía servir. Lo que empezó a salir fue una mezcolanza rara, porque programé basado en lo que había improvisado y eso le dio una sonoridad diferente”.

Quienes piensen que el próximo disco de Sánchez podría ser de batería y voz —dado que su esposa es cantante—, se equivocan: “Qué mejor que hacer un disco completamente para el otro lado. Será un disco con la WDR Big Band de Colonia, con mi música arreglada por Vince Mendoza, un gran maestro”.

Un fregón

Ignacio López Tarso ha sido una presencia muy fuerte en la vida de su nieto Antonio Sánchez: “Lo que más me influyó fue ver a alguien que disfrutaba lo que hacía —y lo hace aún—. Al hacer arte pudo mantener muy bien a su familia, ha tenido mucho éxito y es muy querido. Eso me hizo pensar: ¿por qué yo no voy a poder? Mi familia me apoyó mucho”.

En su disco quería contar con algo intrínsecamente mexicano: “Se me prendió el foco: mi abuelo decía corridos de la Revolución mexicana con mariachi. Yo tengo sus discos en el iPhone y en la computadora, y los empecé a escuchar. Me llegaron un montón de recuerdos de cuando lo hacía en el teatro Santa Cecilia y yo lo iba a ver los fines de año y toda la familia se ponía unas guarapetas increíbles”.

Eligió “Benito Canales” para mezclarlo con un ritmo de batería muy simple: “Me di cuenta de que estaban en la misma tonalidad y empecé a editar el corrido para que quedara bien con la batería. Me encanta la voz de mi abuelo, que abre el disco; es un fregón, es el bad hombre consumado”, remata con una carcajada.

  • Xavier Quirarte
  • xavierquirartenuevo@gmail.com
  • Es autor de Ensayos de jazz y literatura (Editorial Doble A), es coautor de Por amor al sax y John Coltrane. Periodista especializado en jazz, rock y música contemporánea, sus textos han aparecido en los periódicos El Nacional, La Crónica y Milenio, y en revistas como Casa del Tiempo, Rock y Pop, Sólo Jazz & Blues, Círculo Mixup, La Mosca en la Pared, Cine Premier, Dos Filos, Sacbé y otras

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