Apuesta memoriosa

"Los años heridos. La historia de la guerrilla en México 1968-1985", Planeta, México, 590 pp.
Ciudad de México /

Cualquier historia, siempre que esté bien contada, no es sino el resultado de un compuesto de fragmentos por sí mismos significativos. La historia de todos es antes la de cada uno de nosotros y, la que registra a la guerrilla en México, contiene en su impresión los nombres y apellidos de muchos hombres y mujeres, y otros tantos de investigación engorrosa y revelación íntima. Cómo no si es la historia de una guerra cercana, durante años desvirtuada y manipulada, al grado de su negación.

Fritz Glockner (Puebla, 1961) emprendió hace más de diez años esta tarea con la publicación de Memoria roja. Historia de la guerrilla en México 1943-1968 (2007), aunque siendo justos deberíamos anotar una fecha anterior, la de la aparición de Veinte de cobre (1997), una novela entrañable donde el autor recuerda pasajes experimentados por una familia con padre guerrillero, en la clandestinidad, hincada en su propio entorno y el de Napoleón Glockner Carreto, muerto en 1976, a mitad de la llamada guerra sucia.

Glockner publica ahora Los años heridos. La historia de la guerrilla en México 1968-1985, un extenso recuento de los grupos y las personas que durante el periodo trazaron este pasaje de “la historia negra de nuestro país”. Tarea de múltiples complicaciones al ser un periodo no del todo cerrado. “Toda historia cuenta con un riesgo. El juego de revelar una mentira, la verdad a medias, ubicar el dato, y narrar esa realidad que todos anhelan, así como despojar los alias”.

Ordenador de un gran rompecabezas, como todo buen historiador, Glockner acumula en Los años heridos cientos de sucesos antes apropiados mediante las tareas académica, periodística y de registro testimonial y archivístico. Lo que teje con una buena prosa y un estilo que mantiene a lo largo de las casi seiscientas páginas. Talante de novelista que le permite identificar en los protagonistas de esta historia negra fantasmas y no cadáveres. “La forma de ubicar el pasado ante mis ojos me permite visualizar mejor las historias que se pretenden contar en esa apuesta por la memoria”.

Memoria ahora recuperada por Glockner y que alguno de los cientos de historiados en Los años heridos atisba como la guardiana de “todos los colores, todas las rutas, todas las palabras y todos los silencios”. 

  • Mauricio Flores
  • mauflos@gmail.com
  • Periodista, estudió Ciencia Política y Administración Pública en la UNAM

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