RATON VAQUERO
No hay infancia en México sin Francisco Gabilondo Soler “Cri-Cri”. En esta ocasión, el artista que dibuja al Ratón vaquero es el maestro Armando Romero.
Armando ha explorado en su obra dos cosas: lo más clásico de la pintura, ha estudiado a Zurbarán, el Romanticismo y el Barroco y por otro lado, ha estudiado la iconografía de los cartoons, los personajes infantiles. Posee una colección fabulosa de juguetes. “Desde niño he sido fan de Cri-Cri. Creo que todos crecimos con él. Con esta canción, recordé la persecución que hizo Pershing a Pancho Villa y Cri-Cri escribió esa canción en contra del Mickey Mouse de los americanos. Disney le propuso promover todas sus canciones, y no quiso; decía que eran un legado para los niños mexicanos. Me vino la idea de dibujar al ratón vaquero, de Mickey Mouse y Rat Fink, que son los clásicos ratones que usan los americanos”.
Gabilondo Soler, Cri-Cri, tomó su nombre de grillo en francés: criquet, y se convirtió en el “grillito cantor”, un trovador de historias infantiles, creando un repertorio atemporal que ha sido grabado por decenas de cantantes y que seguimos escuchando en los parques, fiestas, en una gran fabulario.
En el dibujo de Armando está Mickey Mouse encarcelado, es “La invasión de la cultura de Mickey Mouse y de Rat Fink. Los que crecimos con ese ratón verde, grotesco, que era Rat Fink, también teníamos la parte mexicana que era Hermelinda Linda, el tío Genaro y todas estas caricatura. Lo que aquí traté de mostrar era Pancho Villa y Zapata encerrando a Mickey Mouse”.
Armado regresó a sus orígenes: “Lo que me gustó mucho es tomar de nuevo la caricatura, era la mejor traducción para una canción infantil de Cri-Cri. Más que una pintura o una traducción de mi pintura para esta canción, pensé en una caricatura de la Escuela Mexicana. Retomar todo lo que había hecho Leopoldo Méndez, en su parte muy caricaturesca, como lo hubiera hecho Manilla, Gaona, Posada”. La caricatura es un dramatismo distinto en la plástica. Tiene otra composición, hay una alteración de las dimensiones, de los volúmenes, de todo, para generar ese toque absurdo que manifiesta la caricatura.
Gabilondo Soler, “Cri-Cri”, compuso tangos, al igual que Agustín Lara tocaba el piano en casas de citas, cabarets, y aprendió a tocar en la pianola de un baño público. Él trabajaba en otro tipo de música, hasta que llegó a la XEW, entró de prueba y sin sueldo, y el productor del programa le pidió: “bueno, ¿por qué no escribes cosas para los niños y las cantas antes de que se vayan a dormir?”. Armado puntualiza: “Dicen que Cri-Cri no soportaba a los niños. Después vino la copia de Pepe Grillo. Cri-Cri es el lado consciente, que nos está diciendo qué hacer o no hacer, y al primero que se le ocurrió fue a Cri-Cri antes que a Pepe Grillo”.
La leyenda sigue y, a pesar de la invasión de personajes infantiles, el Grillito Cantor, Cri Cri seguirá con sus fábulas.